Activismo gay

En el buzón de contacto del blog hemos recibido una carta que por su interés reproducimos aquí.

 

En los últimos años nuestra sociedad ha ido avanzando en derechos e igualdad. Aunque queda mucho por conseguir, lacras como el machismo o la homofobia poco a poco van desapareciendo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte hemos detectado un auge en nuevas formas de discriminación que nos preocupa seriamente. Queremos incidir en una que nos afecta en especial: el activismo gay. No hay que confundir el activismo gay con ser un activista de los derechos LGBT. No, el activismo gay es el equivalente en el mundo homosexual al machismo del mundo heterosexual, esto es, el desprecio y discriminación de las personas pasivas. ¿No somos también los pasivos hombres como los activos? ¿No somos capaces de amar y de vivir igual que los activos? ¿No somos igual de necesarios para un coito que el mejor de los activos? ¡Basta ya de tanta hipocresía! Estamos hartos de esa supuesta superioridad de los activos, como si los pasivos fueramos desesperados en busca de un pene enorme. ¿No buscan acaso ellos culos en todas sus variedades? ¿Por qué ese estigma? Los estereotipos del pasivo afeminado y con pluma no tienen nada que ver con la realidad. Circulan varias listas (que evidentemente nosotros no haremos públicas) de famosos homosexuales machitos que son pasivos.

Por todo esto nuestra asociación ha decidido emprender una campaña para la dignificación del rol pasivo que incluirá varias acciones y cuyo objetivo máximo será conseguir que el lema del orgullo gay 2014 sea “por la dignidad pasiva”.

Agradeciéndoles afectuosamente su atención le pedimos que dé máxima difusión a este comunicado.

Muchas gracias.

Asociación de pasivistas orgullosos. “Somos pasivos, no putitas ni sumisas

 

 

 

 

Excusas para follar

El título original de este artículo era “Excusas para que el chico con el que estoy y me gusta pero aún no nos hemos liado suba a mi casa (o suba yo a la suya) a ver si así acabamos follando“. Con este título está más claro, ¿verdad? Pues entremos directamente en materia.

El último trago

La excusa más vieja de la humanidad. Una vez cerrados los bares o agotado el presupuesto es la única manera de seguir bebiendo. Pero… ¿quién quiere seguir bebiendo? ¿no habíamos dicho que esto era para follar? Si uno ya va bastante chuzo tomarse otra copa antes de follar no es lo más indicado: gatillazos, imposibilidad de correrse, mareos con los meneos… etc… Por tanto, aunque la efectividad de esta táctica no es mala del todo, la resolución puede no ser perfecta y no es la más recomendable.

La película

Otro clásico. Se puede utilizar la versión recurrente de proponer una película relacionada con algo de lo que se haya hablado durante la noche para que parezca que la intención real es ver la película.

Una versión más osada es la que utilizaba una amiga de decir: “si quieres te vienes a mi casa a ver una película y si no te gusta te vistes y te vas“. Puro arte. Además la muchacha era la primera frase que aprendía en cada idioma. Ya saben, cuestión de prioridades.

Un punto intermedio pero muy efectivo por la inmediatez sería interrumpir una conversación cinéfila algo como “¿Pero cómo que no has visto El apartamento? ¡Si es una de las mejores películas de la historia! Debería retirarte la palabra… o mejor, te vienes ahora mismo a mi casa y la vemos porque tú así no puedes seguir“. Además uno no puede quedar mal si a mitad de la película empieza a meter mano y deja de prestar atención “porque yo ya la he visto”.

Necesidades básicas

Un hombre borracho a las seis de la mañana tiene tres necesidades básicas: comer, mear y follar. Las dos primeras pueden servir para conseguir la tercera. Lo de mear solo funciona si uno va de visitante y la casa del otro está relativamente cerca: “ay, déjame subir a tu casa que me estoy meando“. Hay que llevar preparadas las respuestas a “¿y por qué no has meado en la discoteca?” (había mucha cola) y “¿no puedes mear en una esquina como todo el mundo?” (es que soy de meada tímida, yo soy una señorita, etc…)

Lo de la comida (de alimento, lo otro viene después) es más fácil. Solo hay que presumir un poco de las dotes culinarias (“te voy a hacer un sandwich de queso de cabra con cebolla caramelizada que vas a flipar“) o simplemente de nevera (“tengo unos canelones que podemos calentar en un momento“). Y como después de comer toda la sangre se baja al estómago todo es mucho más fácil luego.

El olvido

Para esto es necesario pasar por casa del objetivo antes y dejar olvidado premeditadamente algo. Al terminar la noche de fiesta “¡oh cielos!, me he dejado nosequé en tu casa y tengo que volver“. A mí esto me lo hacía siempre un follamigo que tuve: pasaba por mi casa a recogerme, subía con la excusa de mear y se dejaba “olvidado” el ipod. Yo a la tercera ya me di cuenta de qué iba, pero claro, tampoco me iba a quejar.

Colecciones frikis

Si a lo largo de la noche se ha estado hablando de alguna afición friki compartida (y recordad que estás tácticas se usan cuando aún no ha habido temita, así que al menos se supone que ha habido mucha conversación) una excusa que levanta menos sospechas es invitarlo a casa a enseñar la colección friki relevante. Ejemplos: mis figuritas de warhammer, mi colección de comics, mis CDs de Concha Piquer, mi nuevo Mac, mi maletín de pinta uñas, etc…

Chapuzas

Esta es buena por inusual y descolocante. “Oye tío, a ti se te ve con pinta de mañoso. Te cuento. Se me ha fundido la luz del baño y estaba con los cables pelados. Tengo que cambiarla pero no sé si el interruptor está encendido o apagado, así que necesito cortar toda la luz de la casa para cambiarla si no quiero correr el riesgo de electrocutarme. ¿Tú crees que podrías sostener una linterna mientras yo me subo a la escalera?” Sexo a la luz de una linterna, suena hasta morboso. Yo llevo años dejándome una lámpara rota en casa a ver si alguna vez encuentro a un chico con pinta de mañoso.

Música maestro

¿Quién puede negarse a que le canten su canción preferida a la guitarra o el piano? Benditos instrumentos grandes que no pueden sacarse a la calle y hay que subir a casa para tocarlos. Otra opción es apelar al orgullo de concursante frustrado de Operación Triunfo que todo mariquita lleva dentro para retarle al singstar. Y si se tiene la suficiente cara dura se pueden apostar mamadas y similares.

Volver, volver…

Cierran los pubs. Hora de ir a la discoteca con el chico que te gusta. ¿Pero para qué gastarse la entrada de la discoteca si ya con quién follar? Pues es que me he quedado sin pasta y me he dejado la tarjeta en casa. Me acompañas, cojo la tarjeta, nos ponemos otra copa y ya vamos a la discoteca. Lo que no se dice es que durante de la copa se va a hacer todo lo posible por ahorrar el dinero y 3 horas de música probablemente mala. Los más fiesteros u orgullosos echan el polvo y se van a la discoteca, con ese chico o con otro.

Orgullo gay 2013: fiestas, cantantes y demás

Hoy toca un poco de crítica. Es de rigor, sin embargo, dejar claras unas cuantas cosas antes de empezar a despotricar.

  • Me gusta la celebración del orgullo gay. Que nadie venga con las chorradas de siempre de que no debería hacer falta y que no hay un día del orgullo hetero. Gracias a los millones de personas que salen todos los años a la calle ahora nos podemos casar y cada día está más normalizada la cosa. Pero queda mucho por luchar y conquistar.
  • Quiero un orgullo con cabalgata, carrozas, pluma y mamarrachadas. Porque se trata de aceptar y celebrar la diversidad: locas, locos, bohemios, osos, huesilocas, modernas, culturetas, musculocas, modernas de mierda, niñatos, abuelitos, caminoeras, leñadores y todo lo que se les ocurra. Me parece muy bien que los de Coleg@s prefieran ir de discretos por la vida: encaja muy bien con ese rollo tan facha y rancio de a las 12 en misa y por la tarde al puticlub.
  • Disfruto con el petardeo y no voy de mariculta (aunque a veces pueda parecer lo contrario).

Al asunto: ¿Quién cojones ha hecho la programación de este año de las fiestas del Orgullo gay de Madrid?

Preguntaba el gran Mikel Iturriaga por twitter:

mikel

¿Dónde coño está aquí la diversidad?. Echemos un vistazo al cartel y veamos el supuesto target de cada “artista”:

  • Paloma San Basilio: Los maricas vivimos anclados en los 80 con hombreras y cantando el “Juntos”.
  • Chenoa: Los maricas estamos enganchados a los realities y a las versiones casposas y homogeneizadas cantadas por triunfitos.
  • Kiko Rivera: Los maricas nos pasamos el día viendo programas del corazón y La Pantoja y las aventuras de su hijo nos quitan el sueño.
  • Malena Gracia: Los maricas somos rubias.
  • Leticia Sabater: Los maricas somos niños tontos o somos peperos con niños tontos.
  • Yurena: Los maricas somos frikis y nos encantan los nuestros.
  • “David ‘Jontahan’ Castillo: Los maricas amamos cualquier cosa que salga en la televisión. Incluidos los actores que se tienen que poner el nombre del personaje para que les reconozcan.

Dejo fuera a La Plexy, José Vaquero, Andi, Eva Ising, Yey, Garso, José Galiste, Sonia Mado, Ondina, Innocence, Wiltay, Le Blond, Antonova Masedosky  , Rozalén, María Ordoñez, Kike Navas, Darwin, Algora, Iván Banderas, The Groove Girls, Showpay, LaBelle, Ariel Pereira, Dj Carlos Ramo, TranceUntes, The Warriors Dj’s, Sugar Free, DJ Suri, Bravo Fisher, Islandia, A Medias Pantys Dj’s, Santi B , Sisniega, David Moreno, Daniel Zueras, Rebeca, Alex & Joan, Lya, Lady Cherry, Yanela Brooks, Salva Ortega, Marada, Aridian, Zeus, Roko, Paco Arroj y Javi Mota porque, perdonen mi incultura, no tengo ni puta idea de quienes son. Aunque con tanto nombre sin apellido me imagino que habrá muchos subtriunfitos perdedores de imitaciones varias de Operación triunfo.

Solo se salvan:

  • Locomia: el toque petardo de la fiesta. Traer a Alaska y amigos supongo que será muy caro y además a los pobres de Locomía les vendrá muy bien para no tener que ir vendiendo popper por chats de internet.
  • Diana Navarro: La única que se puede considerar cantante de todos los que van a cantar en el orgullo.
  • Ellos: Para contentar a las maricas modernas está bien traer a un grupo que en algún momento fue moderno.

No voy a hacer la lista de artistas que han actuado otros años en la fiestas del orgullo (incluyendo estilos como rock, pop, flamento, copla, petardeo….) porque sería muy larga y el agravio comparativo nos dejaría con mucha pena en el alma.

En fin, me voy a poner el singstar de Mecano y a beber para olvidar.

Las historias de Zorrita y Cultureta: poderes maricas

Zorrtita y Cultureta van caminando por la Gran Vía en dirección a Chueca

Zorrita: Esta es la última vez que me engañas para ir al cine a ver una película de superhéroes.

Cultureta: Pero hombre, si no era tan mala. Además a ti con ver al tío bueno que hacía de Superman te basta.

Zorrita: No no no, si fuera Hugh Jackman vale, pero este chulazo acartonado no me ha convencido nada.

Cutureta: No se trata solo de ver tíos buenos, para eso te pones una porno.

Zorrita: Sí vamos, una porno en pantalla grande, vas tú listo.

Cultureta: Lo que te digo es que lo que mola de ver una película de superhéroes es la aventura, la fantasía, soñar con que tienes poderes…

Zorrita: ah mira, eso sí que estaría de puta madre: tener poderes.

Cultureta: ¡Claro! ¿Nunca has fantaseado con tener superpoderes?

Zorrita: Yo no pero tú seguro que sí, así que dime si pudieras elegir un superpoder con cuál te quedarías

Cultureta: puff, complicado… hay tantos… algo rollo Superman estaría muy bien… superfuerza… poder volar…

Zorrita: No seas cutre que lo de volar tampoco está tan bien. Para empezar allí arriba tiene que hacer un frío de cojones. Y si lo que quieres es ir a los sitios rápido para eso mucho mejor la teletransportación. La de polvos que me habré perdido yo por no poder teletransportarme.

Cultureta: Sí claro, la teletransportación sería el mejor superpoder marica

Zorrita: Bueno, yo lo fliparía también con lo de poder cambiar de forma a lo Mística esa de los X-Men. Cada noche en chueca una cara y un cuerpo nuevos, así siempre soy la novedad. Unos días de cachas, otros de niñatillo rubito… joder, me iba a hinchar a ligar.

Cultureta: Ya te veo ligando con Mr. Fantástico y pidiéndole que estire su rabo hasta el máximo.

Zorrita: Calla, calla, que eso parece como muy elástico y blandengue y a mi me gustan las pollas bien duras.

Cultureta: Ah pues nada, vete con La Cosa.

Zorrita: Qué gracioso. Mira, otro que me gustaría tener sería el poder de Lobezno

Cultureta: ¿Garras de Adamantium? ¿Para clavárselas a alguien mientras te folla?. El colmo del sado ya…

Zorrita: No joder, el poder de curación ese instantáneo. Así me podrían destrozar el culo pollas enormes y en un periquete estaría listo de nuevo.

Cultureta: Madre mía que bestia eres…

Zorrita: La Bestia triunfaría en bares de osos ehhh?

Cultureta: Y Thor en los de musculocas

Zorrita: No, Thor en los de cachas, en los de musculocas La Masa.

Cultureta: Los que lo tienen jodido para follar son la Antorcha Humana y el Hombre de Hielo… se excitan un poco y ¡zas! lío al canto.

Zorrita: ay, yo quiero follar con un telépata: así me lee la mente y sabe lo que quiero sin tener que decírselo

Cultureta: Pues son casi todas tías eh… menos Charles Xavier…

Zorrita: Quita, quita, yo me tiro al Capitán América

Cultureta: …con la pinta de fascista que tiene…

Zorrita: Sí sí, lo que tú quieras pero ese cuerpazo y el suero de supersoldado seguro que le da un aguante…

Cultureta: Pues yo me iría de copas con Namor y Gámbito que tienen una pinta de fiesteros…

Zorrita: Joder, un trío con esos dos tiene que ser la hostia. ¿Ves como no me puedes traer a ver películas de superhéroes?

Estudio sobre preferencias fálicas

¡Por fin! Ya está aquí el cuestionario para nuestro estudio de preferencias fálicas.

Gracias a la colaboración de nuestros lectores primero obtuvimos una gran base de imágenes de penes para el estudio (284) y luego una clasificación de cada uno de ellos siguiendo 13 parámetros:

  • Tamaño
  • Grosor
  • Longitud
  • Pelo
  • Rectitud
  • Circuncision
  • Regularidad
  • Capullo
  • Orientacion
  • Venosidad
  • Ereccion
  • Color
  • Piel

Se realizaron 1765 clasificaciones de penes, con lo que cada parámetro de cada pene fue revisado por al menos 6 persona asegurando así una perfecta clasificación. Para los casos en los que había algún tipo de empate (un pene que tres personas clasificaron como grande y otras tres como muy grande) contamos con la ayuda de un comité de expertos que resolvió estos empates.

Ahora viene la parte clave del estudio: el cuestionario de preferencias. La metodología es muy simple. Un bonito sistema web presentará una serie de preguntas introductorias (edad, orientación sexual, etc…) y mostrará dos penes enfrentados para que el usuario elija el que prefiera. Con todas estas respuestas un reputado grupo de estadísticos y analistas de datos podrán identificar patrones de preferencias en base a características individuales o combinadas. Cosas como “los pasivos prefieren una polla gorda irregular y torcida frente a una polla normal recta y proporcionada”.

Así que por favor, pulsen el botón de abajo para acceder al cuestionario. No se preocupen si se saturan de tanto pene, podrán volver más tarde y continuar donde lo dejaron.

Actualización: después de un mes cerramos la recopilación de datos con 592 participantes y un total de 128.320 penes visualizados. Muchas gracias por su colaboración.

De pulgadas y centímetros

Cada vez que leo un medio de comunicación español una cifra pulgadas me sangran los ojos. Y si lo escucho me sangran los oídos. ¿Por qué? Principalmente porque la pulgada es una unidad de medida anglosajona y estamos en España, cojostio. Y no es una cuestión de nacionalismo absurdo… es que en España nadie sabe lo que mide una pulgada. Bueno, no solo nosotros no lo sabemos… es que los únicos cuatro benditos países del mundo que usan las pulgadas de forma oficial son Reino Unido, EE.UU., Birmania y Liberia.

Por si fuera poco, la pulgada, al estar incluida en el sistema imperial de medidas es un sin vivir para las conversiones:

1 pie= 12 pulgadas
1 yarda= 3 pies= 36 pulgadas
1 braza= 2 yardas= 72 pulgadas
1 cadena= 22 yardas= 792 pulgadas
1 furlong= 10 cadenas= 7920 pulgadas
1 milla= 8 furlongs= 63 360 pulgadas
1 legua= 3 millas= 190 080 pulgadas

Comparen multiplicar o dividir por 12, 36, 72, 22, 8 o 63.360 con multiplicar o dividir por 10, 100, 1000, 1000, etc… Si los franceses estos sabían bien lo que hacían cuando adoptaron el sistema métrico decimal.

Vale que la pulgada tiene un aspecto molón porque es una unidad de medida antropomórfica. Esto es que equivale a la longitud de la primera falange del pulgar. Yo siempre me imagino a los lords ingleses midiendo las cosas poniendo su pulgar una vez tras otro sobre la longitud a medir. Pero esto también tiene sus problemas. No es lo mismo el pulgar de un repartidor de pizza que el de un jugador de baloncesto. Así, por ejemplo, durante muchos años la pulgada española eran 2,322 centímetros y la británica 2,54. Como nosotros ya no queremos las pulgadas hemos dejado que ellos ganen y la suya sea la estándar.

El horroroso sistema imperial no solo tiene medidas de longitud. También tienen de superficie (que ojo, hábilmente no todas son cuadrados de las longitudes, para qué) como el rood, el acre o la milla cuadrada. Lo del volumen es mucho más divertido porque además de tener usar estúpidamente medidas diferentes para líquidos, sólidos y áridos (WTF?) los valores son diferentes en el Reino Unido y EE.UU. Un ejemplo: una pinta americana para áridos son 550,61ml., una pinta americana para líquidos son 473,176ml. y una pinta inglesa para líquidos 568,26ml. Lo de las unidades de masa (o más bien peso, porque esta gente no sabe ni lo que es la masa) es más de locos aún. No merece la pena ni el esfuerzo para entenderlo, baste esta imagen sacada de la wikipedia:

Unidades de masa inglesas

Unidades de masa inglesas

Afortunadamente ni las onzas ni las pintas ni yardas se han introducido en nuestros medios de comunicación. Eso solo pasa con las malditas pulgadas. ¿Y quienes son los culpables de este despropósito? Claramente dos: los fabricantes de televisones que decidieron no traducir para los mercados no anglosajones las medidas de sus pantallas y los periodistas encargados de tecnología que no saben matemáticas.

Espera… ¿cómo que los periodistas tecnológicos no saben matemáticas? Pues sí, porque parece ser que cuando ellos leían en una nota de prensa o en las especificaciones de un fabricante que una televisión era de 42 pulgadas eran incapaces de comprender qué era aquello. Si las televisiones son rectangulares… tienes dos medidas, así que eso de las pulgadas debería de ser algún tipo de medida nueva y absoluta que medía la grandeza de las pantallas.

Como los rectángulos de las televisiones tienen una proporción constante (16:9) no es necesario que nos den la medida de los dos lados para conocer las dimensiones. Decir que una tele tiene 100 cms de largo y 56cms de alto puede sonar muy largo, así que los fabricantes especifican solo la diagonal del rectángulo. Unas nociones de matemáticas básicas (sexto de primaria) bastan para entender cuáles son las dimensiones reales de una pantalla y saber si cabe o no en el salón.

triangulo

Si el triángulo de arriba representa la mitad de la tele y conocemos h (la diagonal que nos da el fabricante) y queremos conocer a y b solo tenemos que plantear un sistema de dos ecuaciones muy simples: el teoremas de Pitágoras y la proporción entre b y a:

CodeCogsEqn

Y ya tenemos resuelto nuestro triángulo/tele. Así una televisión de 42 pulgadas tendrá 20’6 pulgadas de alto y 36’6 de ancho. O lo que en centímetros normales de toda la vida viene siendo 52’3 centímetros de alto y 92’6 centímetros de largo.

Para finalizar y como este post ha quedado demasiado heterosexual les adjuntamos para su conveniencia la tabla con la conversión de pulgadas a centímetros que más interesa a los maricas:

5.5″= 13’97 centímetros
6″= 15’24 centímetros
6.5″= 16’51 centímetros
7″= 17’78 centímetros
7.5″= 19’05 centímetros
8″= 20’32 centímetros
8.5″= 21.59 centímetros
9″= 22’86 centímetros
9.5″= 24’13 centímetros
10″= 25.4 centímetros

 

 

 

Heteros, bisexuales y gays: la verdadera escala

Lo de ser gay o hetero es como lo de ser de izquierdas o de derechas: los hay que lo son más que otros. Igual que en política utilizan una escala del 0 al 10 para definir la ideología política de las personas, presentamos la genuína escala de gaycidad pastosa:

escala

0: hetero al que ni se le pasa por la cabeza comerse una polla o que se la coma un tío

1: hetero al que se le pasa por la cabeza comer pollas o que se la coma un tío pero no lo hace porque él es muy hetero

2: hetero que ha comido un par de pollas y siempre usa el alcohol como excusa. Se la comen a él pero sin mariconadas.

3: “hetero curioso” que tiene novia pero le pone lo cuernos con tíos. Normalmente le gusta que le follen

4: bisexual que se lía más con tías que con tíos por quedar bien

5: bisexual puro que va al 50%

6: bisexual de palo que se lía con mas tíos que tías para quedar bien

7: marica que se lía con sus amigas cuando no puede liarse con ningún tío

8: marica que en su juventud se lió con un par de tías por inercia. Iba muy borracho y no se le puso dura.

9: marica que dice que él si se follaría a Britney Spears pero es puro postureo

10: marica que chilla cuando ve un coño

 

Los insultos en el sexo

Los insultos en el sexo son un tema curioso. Hay personas a las que les pone insultar y otras a las que les pone ser insultadas. Esto, en general, suele ir asociado a los roles de dominantes y de sumisos respectivamente. Sin embargo no a todos los dominantes les guste insultar ni a todos los sumisos ser insultados.

Cuando se junta alguien al que le gusta insultar con alguien al que le gusta ser insultado todo funciona maravillosamente: aquello se convierte en una orgía de insultos y todos felices. ¿Pero y si a uno de los dos no le va ese rollo? Dependiendo del grado de sacrificio de cada uno algunos aceptarán insultar con desgana para hacer a su pareja feliz igual que otros aceptarán resignados los insultos.

¿Cómo se empieza? ¿Cómo saber que a alguien le gusta o no insultar o ser insultado? Nadie lleva en la frente un cartel que diga “me gusta que me llamen zorra” ni “si te llamo puta me pongo más”. Pues como casi todo lo que se tiene que descubrir en el sexo: por tanteo y esperando reacciones. Uno podría pensar que como el insulto es un acto de comunicación unidireccional donde el emisor es el insultador y el receptor el insultado toda la responsabilidad está en el lado del insultador y debe ser él el que inicie el tanteo con insultos lights y esperar la reacción del insultado. Pero los insultados también tienen sus armas: pueden lanzar señales más o menos indirectas como el famoso “¿quieres que sea tu putita?” o directamente pedir el insulto: “llámame zorra“.

En general los insultos preferidos en estos menesteres son aquellos que denigran a la persona en el propio plano sexual. Los genéricos “hijoputa“, “cabrón“, “gilipollas” tienen poco gancho y son preferidas cosas como “zorra“, “puta“, “guarra“, “nenaza“. Para aquellos integristas de género a los que les gusta que le insulten pero solo en masculino (porque ellos son muy machos) las opciones quedan más limitadas. “Zorro“, “puto” y “guarro” tienen muy poco gancho y algunas de las alternativas son “niñato“, “mariconazo“, o “comepollas” (que es neutro y vale para todo).

Una vez rota la regla de no hablar durante el sexo los insultos pueden pasar de simples palabras a frases más elaboradas que andan entre el insulto y demostración de la sumisión. Así, por ejemplo, tenemos:

  • Preguntas retóricas: “¿Te gusta que te reviente el culito, eh niñato de mierda?“, “¿quieres más, zorra?
  • Órdenes innecesarias: “Traga, puta
  • Preguntas logísticas: “¿Quieres que llene tu boquita de guarra con mi lefa caliente?
  • Alusiones a los cuernos: “Esto no te lo hace tu novio, ¿verdad?
  • Piropos: “Me encanta ese culo de puta que tienes“, “sigue, eres el mejor comepollas que he visto en mi vida
  • Afirmaciones posesivas: “eres muy puta pero este culo es mío

No duden en dejar en los comentarios sus insultos preferidos o más odiados así como sus experiencias divertidas y curiosas.

Maricas, profesiones y sexo

Una de las preguntas clásicas entre maricas que se quieren conocer o tocar es la de “¿A qué te dedicas?”. Con la respuesta a esta pregunta cada uno tratará de armar en su cabeza una imagen sobre esa persona basada en tópicos propios sobre profesiones y maricas.

Aquí van mis tópicos personales.

  • Bailarines: el culo duro como un hueso de melocotón está asegurado pero en contra de la creencia popular de que un cuerpo estupendo y una flexibilidad sin igual proporcionarán noches de sexo maravillosas los bailarines suelen tener un punto narcisista y tienden al inmovilismo en la cama. Lo que viene siendo un pasivo-mueble.
  • Peluqueros: tienen el terrible hándicap de que no se les puede tocar el pelo mientras se ve una película con helado y manta. Nadie los puede despeinar. Y esto en la cama también se nota, adiós a acariciarles la cabecita mientras te la comen o a agarrar. El sumun de esta locura capilar me sucedió una noche que me lié con un muchacho mono en una discoteca. Trataba de convencerlo para venir a mi casa (al fin y al cabo ya tenemos una edad para quedarnos en besitos en la discoteca) pero él tenía que trabajar a las 12. Le dije que no había problema, que se quedara a dormir un rato en mi casa y fuera directamente al curro. Me dijo: “tendrás plancha del pelo en casa, ¿no?”. Le dije que había cambiado de idea y que estaba muy cansado y que mejor lo dejábamos. Era peluquero.
  • Cantantes: realmente hay que disntinguir entre los cantantes de verdad (cantantes de orquestas de pueblo, cantautores de bares de la capital, eurovisivos, etc…) y wannabes de triunfitos. Los primeros suelen ser unas guarras (con todo lo positivo que esto lleva a veces) y los segundos son wannabes de guarras.
  • Camareros: Un amigo dice que son los amantes perfectos: trabajan los fines de semana y te dejan tiempo para salir a tu bola con tus amigos y están libres entre semana para hacerte compañía en las tardes y noches aburridas.
  • Estudiantes de comunicación audiovisual: Este grupo es tan inmenso que forman un subuniverso a parte en el que se repiten infinitud de subdivisiones.
  • Actores: prepárate para estar todos los días de fiesta con ellos. Te pondrán los cuernos sin que sospeches nada. No siempre buscan algo a cambio de comértela y están muy falticos de cariño.
  • Opositores: son amantes-novios de domingo. Se pasan toda la semana estudiando sin parar y el sábado por la noche desfasan. Polvazos intensos siempre.
  • Médicos: los que más fuman, los que más beben y los que más se drogan. Vicio, vicio.
  • Voluntarios de ONGs: muy voluntarios para algunas cosas pero anda que no cuesta que hagan otras… ¡qué chicos más difíciles!
  • DJs: en la cama se creen igual de guays que en su discoteca.
  • Políticos: gente muy dual. O la comen muy bien pero follan muy mal o viceversa.
  • Cajeros del Día, Mercadona y similares: son un amor. Siempre con la sonrisa. Mimosetes con ataques de orgullo. Exigentes en la cama pero entregados.
  • Diseñadores: sus polvos son otra expresión de su arte. Cómo se lo curran y esfuerzan sin esperar nada a cambio.
  • Policías: pasivos y siempre quieren más. Y que les zurren.

 

Listas de conquistas

Desde que el hombre es hombre el hecho de “conquistar” a otra persona siempre se ha considerado un triunfo personal. No solo por el placer inmediato que proporciona el follar (o yuntar, usando un lenguaje más bíblico) sino por el prestigio social que eso conlleva. La sabiduría popular lo recoge en aquel dicho de “lo mejor de tirarte a un famoso es contarlo, porque tirartelo lo haces una vez pero contarlo lo haces mil”.

Muchos, para alimentar su ego, tienen que dejar constancia de la lista de sus conquistas. Este listado se conoce con diversos nombres: follodiario, lista de amantes, la lista de XXX (donde XXX es el nombre del picha brava), cuaderno rosa, putilista, etc… La forma de esta lista también es variada: una simple hoja escondida en un libro, un cuaderno de Doraemon de los tiempos de la primera mamada, una moleskine para las más modernas, una hoja Excel protegida con contraseña para los más geeks, etc…

Los campos más habituales de estas listas suelen ser:

  • Nombre (a veces sustituido por “X” cuando ni el nombre se sabe)
  • Fecha
  • Edad (se supone que la del muchacho, porque la propia mirando la fecha y con una simple cuenta debería salir)
  • Rol (este es un campo complementario, ya que se puede poner el rol de la conquista o el propio en dicho encuentro)
  • Estudios/Profesión
  • ¿Dónde lo conociste? (en los baños del Long Play, en clase, en un cuarto oscuro, por el Bender, etc…)
  • ¿Dónde follasteis? (en su casa, en su trastero, en un seat panda rojo, etc…)
  • Valoración (aquí los más artistas dibujan caritas, estrellitas y similares y los más de ciencias ponen puntuación numérica. Con decimales)
  • Repeticiones (algunos marcan con palitos las veces que han ido repitiendo)

Además de satisfacer la vanidad, estas listas tienen una utilidad enorme cuando la memoria empieza a fallar (bien por la edad o bien por la cantidad) para recordar momentos o responder a preguntas como “¿Cuándo me tiré yo a aquel muchacho de la polla gigante?”, “¿Dónde conocí yo a aquella mala pasiva?”, “¿A cuántos peluqueros me he tirado?”. También sirven para constatar hechos como: “Anda, hasta el 2003 yo era pasivo”, “Claramente mi mejor nicho de mercado son los arquitectos”, “En la temporada 2007/2008 me dio por los maduritos”.

En estos tiempos en los que la gente se olvida de escribir con bolígrafo las listas de conquistas corren el riesgo de desaparecer a manos de aplicaciones para el móvil que además de llevar la cuenta dibujen bonitas gráficas. Si aún no existen algún desalmado se encargará de programarlas.

Como despedida, la lista de conquistas más maravillosa que se ha escrito jamás, la de Don Giovanni, escrita por el abate da Ponte y con música del genial Mozart: el aria del catálogo:

Señora mía, éste es el catálogo
de las bellas que amó mi señor;
es un catálogo hecho por mí.
Observad, leed conmigo.
En Italia, seiscientas cuarenta,
en Alemania, doscientas treinta y una,
cien en Francia,
en Turquía noventa y una.
¡Pero en España ya van mil tres!
Hay entre ellas campesinas,
camareras, burguesas,
hay condesas, baronesas,
marquesas, princesas,
hay mujeres de todos los rangos,
de todos los tipos, de todas las edades.
De la rubia suele alabar
la gentileza;
de la morena, la constancia;
de la canosa, la dulzura.
En invierno prefiere la llenita;
en verano, la delgadita.
La alta es majestuosa;
la pequeña es siempre encantadora.
A las viejas las conquista
por el placer de ponerlas en la lista.
Su pasión predominante
es la joven principiante.
Le da igual que sea rica,
que sea fea, que sea hermosa;
con tal de que lleve faldas,
¡vos ya sabéis lo que hace!