Fraggles, casualidades, canciones y tóxicos

Desde que hace poco me compré un par de peluches de los Fraggles quería escribir este post. Bueno, este post en concreto no, un post hablando sobre mi teoría de las personalidades y los Fraggles. Y aunque el post va a empezar por explicar esa teoría me temo que va a terminar por derroteros muy distintos.

Comenzamos con la teoría. “Todos los grupos sociales están compuestos por personas que se comportan y encajan con las personalidades de los 5 Fraggles”. Incluso su aspecto físico coincide con el de los Fraggles. Estos son:

  • Gobo: el líder, pragmático y aventurero.
  • Musi: la espiritual del grupo. Artística, sensible, tranquila. Vamos, una mezcla de hippie con Amelie.
  • Rosi: la exuberante, la deportista. La que supera reto tras reto y está llena de vitalidad.
  • Dudo: el nervioso, el eterno indeciso que siempre va a remolque hasta que es necesario ponerse al frente.
  • Bombo: el que tiene tendencias depresivas y a pasar olímpicamente de todo.

Y hasta aquí mi teoría perfecta.

Hasta que hoy por fin he comprendido que la teoría no está completa. Faltan las personas tóxicas. Las personas tóxicas son aquellas que bajo su halo de maravilla ocultan una personalidad venenosa para quienes les rodean.

La segunda parte del post es la historia del descubrimiento de la existencia de las personas tóxicas. Porque recordemos que las personas tóxicas están envueltas en maravilla que les oculta y que hace que no nos demos cuenta de que son tóxicas. El descubrimiento ha sido una epifanía casi mágica mientras, por casualidad, hablaba con alguien que había sido envenenado por la misma persona que yo. Y así, juntos, contándonos nuestras experiencias como si fuéramos una reunión de maltratadas anónimas, gracias a la lejanía que da verlo en los demás, empecé a verlo claro.  Existen las personas tóxicas. Y no hay un Fraggle para ellas. La teoría está incompleta.

Al leer lo escrito por fin después de tres meses de dolor es cuando todo se revela claro. Según lo escribía para contárselo al otro muchacho sufridor se me aparecía el personaje… ¡mucho más jugoso que el mismísimo Mr. Ripley! ¡Alguna parte buena tendría que tener toda esta historia! El protagonista de mi nueva novela, de, quizás, una serie de éxito.

Ahora es cuando la historia se convierte en metahistoria. ¿Tuve de verdad el miedo de que de repente la historia se la estuviera contando a él mismo a través de un personaje que él había creado? ¿Fue real y todo terminó con él riéndose a carcajadas? ¿es esta mi primera novela protagonizada por él?

Interludio musical. Suena The Mariner’s Revenge Song de los Decemberists. Curiosamente es la canción que inauguró mi lista en spotify de canciones sobre venganzas. ¿Será esta una historia de venganza?

¿O más bien una historia de catarsis? Que tras tres meses ya está bien. Se supone que estas cosas a estas edades ya no pasan. Aunque como le contaría a Sabina en una bar, y eĺ me entendería, “joder, si es que con esa sonrisa…”.

Lo único que se sabe más de esta historia, de momento, es que desde este preciso instante las pajas vuelven a saber a gloria. Y eso solo es motivo para darle al botón de Publish.

 

Pequeños dramas maricas cotidianos

Tengo demasiadas cosas que contar pero muy poca disposición para ello. Así que me limito a dejar una de esas listas tan populares a veces. En esta ocasión son pequeños dramas maricas cotidianos que suceden a mi alrededor.

  • Un amigo la tiene tan grande que no hay lugar humano donde entre y siempre tiene que hacer de pasivo.
  • Otro amigo hizo un viaje de una semana por centro Europa con la intención de follar mucho pero se llevó con él a su querida hemorroide. Y este quería ser pasivo.
  • Conocí a un chico al que sacaron del armario por la fuerza: con una carta dirigida a su padre. Pocas caras de susto he visto más creíbles que esa.
  • El drama de un amigo es que su (ex)-novio le pegó.
  • El drama de otro amigo es que su novio no le pega.
  • Un viejo lector de este blog está enamoradísimo de su novio pero éste no es un cerdo. Y claro, él se tiene que tirar a otros sin querer él nada de eso.
  • A un amigo, en su trabajo, una chica le dijo que su hermano era gay y que si se lo podía presentar, porque sería genial que fueran novios. Mi amigo empezó a hundirse al grito de “¿pero tanto se me nota que estoy soltero? ¿lo llevo grabado en la cara?”
  • Un alegre amigo se pasa las tardes entre orgías y decidiendo con cuál de sus dos novios quedarse.
  • Mi amigo M. no consiguió ser padre antes de los 25, como dictaba su plan perfecto de vida. Solo consiguieron tener un perro. Cuando se separó de su novio establecieron un régimen de visitas.
  • Conozco a un chico cuyo drama es no gustarle a los que a él le gustan y gustarle a un pobre pardillo que sufre por él.

Como ven, el mundo está lleno de dramas. Les dejo un rato, que yo me voy con los míos.

La película de Almodóvar que nunca fue

En 1985, en pleno éxito de “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”, Pedro Almodóvar acudía al programa “Con las manos en la masa” de Elena Santoja a preparar un pisto manchego y una gallina en pepitoria. En aquel programa de cocina la cocina era casi solo una excusa para tener una charla agradable con personas del mundo de la cultura. La presentadora y directora del programa, Elena Santoja, era hermana de Carmen Santonja, una de las integrantes de Vainica Doble y estaba casada con Jaime de Armiñán, por lo que todos los invitados eran en realidad amigos suyos que conocía del mundo del artisteo. En este programada Pedro Almodóvar bromea con cual sería su próxima película, una locura delirante ambientada en Vietnam y protagonizada por un grupo de enfermeras bélicistas francamente lésbicas, Raquel Welch y Charo Baeza. Glorioso:

 

Esta entrada está dedicada a un amigo muy especial que está pasando unos momentos muy duros, a ver si por lo menos conseguimos sacarle una sonrisa.

Nostalgias

Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor
que más que amor es un sufrir...

Así empieza el fabuloso tango Nostalgias que escribió Juan Carlos Cobián y popularizó Carlos Gardel. Y así me sentí yo anoche un poco. Les cuento: fiesta de cumpleaños de dos buenos amigos en la que me reenconcotré con más buenos amigos. Me di cuenta de que llevaba siglos sin verlos y sin saber de ellos. ¿Por qué nos alejamos? Creo que dos fueron los factores principales:

  • Se echaron novios y cambiaron el salir por cenas de parejitas donde yo ya no encajaba.
  • No tengo Facebook, que viene como a ser el “no tengo tele” del siglo pasado pero que hoy día puede convertirte en un paria social.

Puede que hubiera otros factores secundarios más oscuros (drogas, amistades con gente turbia, etc…).

El tiempo pasa y las cosas cambian. Esta es la nueva situación:

  • E: cumplía 26, lo dejó hace un año con el novio. Ha decidido que la carrera que estudió no le va a llevar a lo que quiere hacer en la vida y está buscando nuevos horizontes profesionales.
  • LM2: cumplió 31, está más guapo que nunca (y siempre fue muy guapo). Ha cambiado su target, y aunque le siguen poniendo mucho los niñatos delgaditos ha decidido que no puede con ellos y ahora solo le lía con gente mayor que él y tirando a fuertes. Ahora le ha dado por los tríos, incluso con mujeres
  • A: Fue el primero en dejarlo con su novio catalán. A sus 24 años está terminando la carrera. Parece que fue ayer cuando estaba empezándola y una noche de borrachera nos prometimos hacernos un viaje al caribe cuando la terminara.
  • LM1: Lo ha dejado hace tres meses con su novio después de 5 años. Ese novio lo encadenó después de otro con el que estuvo 3 años. Eso hacen 8 años seguidos ennoviado. Todo eso con 26 añitos. Ahora tiene la custodia compartida de los perros y en palabras suyas está hecho “una golfa”.

¿Creen que esto es recuperable? Yo de momento he dando un paso al frente y he puesto mi granito de arena: he creado un grupo de WhatsApp llamado “Puretas solteros”.

 

Presentando a los novios

Ahora que se acercan las fechas navideñas (cada vez antes gracias a El Corte Inglés) muchos están pensando en hacer las presentaciones oficiales de sus novios a sus familias, amigos, y compañeros de trabajo. Cuando el susodicho a presentar es “el novio marica” de un marica la expectación crece. A las típicas preguntas de ¿será guapo? ¿serán felices juntos? habrá que añadir ¿tendrá pluma? ¿se darán besitos delante de nosotros? ¿quién dará por culo a quién?, etc… También hay que sumar el componente meramente egoísta, porque un novio no es solo para ti, no, tus familiares y amigos también esperan algo de él. A quién no le resultan familiares estas frases:

  • “Ay, a ver si el niño ya que es maricón se nos casa con algún médico, que tu padre está ya con los achaques”
  • “Oye, tu novio ese que está tan cachas podría venir a echarnos una mano con la mudanza”
  • “Nene, que er Johny se ha echado un novio con coche que nos puede llevar al Fabrik”
  • “Uy, si su novio es un encanto y como está metido en cosas de moda nos consigue siempre pases para los desfiles”

Los padres, en general, ven con buenos ojos que sus hijos maricas se echen novio, mucho más que sus hijas, principalmente porque piensan que así van a sentar la cabeza y van a dejar esa vida de perversión y lujuria que, sin decirlo, creen que llevan. Si además es hijo único aparecen esperanzas de compensar carencias vitales que pudieran haber tenido con su hijo:

  • “uy, es un tío, igual puedo ver los partidos del Madrid con él, porque con mi hijo na de na”
  • “¿y si es muy afeminado podré comentar con él el ¡Hola!? ¿le gustarán los musicales?”
  • “esperemos que sepa cocinar, porque a este niño entre su padre y yo lo hemos hecho inútil”

Los amigos solteros suelen tener una inquietud principal: que el novio no les secuestre a su amigo y dejen de verlo durante los 2 años que dure la relación. Además, en los grupos de amigos “frikis”, siempre estará la pregunta de “¿será uno de los nuestros o será rarito?”. Por “uno de los nuestros” se entiende que comparta el frikismo que les une a ellos ya sea ver todas las películas que echen al mes en la filmoteca, jugar a todos los juegos de Mario o no perderse ningún concierto de música barroca de la ciudad.

Para los amigos emparejados la cosa cambia y las prioridades son que cocine bien, sea buen anfitrión y que tenga coche para apuntarse a las escapadas de parejitas que organizan una vez al trimestre.

Los exnovios quizá sean los más problemáticos. El antiguo novio, despechado en el fondo, irá a buscarle pegas al nuevo novio (pues está fofo, no sé que le ha visto, tiene pinta de follar mal, etc…) y  porque el nuevo novio siempre lo va a mirar con algo de celos (¿todavía sentirá algo por él?).

Con todo esto el momento de la presentación es bastante tenso: unos esperando que se cumplan sus expectativas y el otro intentando cumplirlas lo más buenamente posible. Para las presentaciones hay que intentar evitar:

  • Las comidas/cenas. Hay gente que no se siente a gusto comiendo entre desconocidos. Además uno no se puede mover del sitio. No hace falta decir que presentar al novio a la familia en la cena de Navidad es la peor idea posible.
  • Los viajes. Eso de llevarte al novio de viaje con los amigos suena muy bien en un principio pero es un tanto arriesgado ponerlo a convivir con otra gente con la que no sabes de antemano si va a congeniar.
  • De copas (esto para los amigos, pero si te llevas a tus padres de copas con tu novio merecéis un premio los cuatro). No suele ser buena idea conocer a alguien por primera vez borracho por mucho que tu novio y tú os conocierais borrachos como monos.

Por contra son recomendables:

  • Los encuentros casuales. Queda de lo más natural y apropiado
  • Un concierto, un cine, un partido…: Compartir una afición es una buena manera de empezar.
  • Las cañas y las meriendas. Son versiones “light” de las comidas y de ir de copas.

Finalizamos con unos cuantos consejos generales:

  • Si el novio a presentar está en paro avisad antes para evitar el momento incómodo de la pregunta “¿a qué te dedicas?”. Si no tiene estudios, igual.
  • Si hay una gran diferencia de edad (maduritos o niñatos) avisad también antes. No queremos caras de sorpresa indisimulables.
  • Informa antes a tu novio de lo que se va a encontrar. Conviene saber si el padre es un facha o tal grupo de amigos son perroflautas totales y van a mirar mal a cualquier pijo. No queremos que se esconda ni que mienta pero sí al menos que lleve las defensas preparadas.
  • Si no has podido evitar la comida/cena de presentación y tu novio es rarito para comer infórmate bien antes del menú o avisa de sus rarezas. No hay una peor impresión que un “eso no me gusta”/”no puedo comer hidratos de carbono por las noches”.
  • Durante la presentación saca temas en los que sabes que tu novio va a quedar bien y va a gustar a los presentes.
  • Estableced previamente palabras secretas para avisar de que la conversación va mal por ahí. Ejemplo, palabra clave “bitterkas”: 
    • Padre: ¿Y vives de alquiler?
    • Novio: Sí, es que lo de comprar una casa a mí siempre me ha parecido una locura…
    • Hijo: Mamá, ¿tenemos bitter kas? Es que, ¿sabes? Pedro es la única persona que conozco que le gusta el bitter kas…
    • Madre: ¿Sí hijo mío? Pero si eso es muy antiguo….
    • Acabamos de evitar un momento tenso porque los padres están entrampados hasta las orejas con dos hipotecas que difícilmente pueden pagar. Conviene elegir palabras clave que por sí solas puedan abrir un hilo nuevo de conversación como “Facebook” o “Cleopatra”
  • Si os conocisteis de una manera de la que os avergonzáis (en una orgía, poniéndole los cuernos a tu anterior novio, por el grindr, etc…) llevad bien preparada la historia falsa. Con los nervios todo puede fallar.
  • Id follados a la presentación, las tensiones sexuales en esos momentos no ayudan nada y además iréis más relajaditos.

¡Mucha suerte a todos!

Dormir con amigos: versión marica

El asunto de dormir con un amigo, cuando se es marica, es un tema complicado.Si fuera con un follamigo no habría problema alguno y simplemente a follar. Pero ¿qué pasa cuando la otra persona es un amigo de esos con los que (normalmente) uno no folla? Este es el primer problema: la incertidumbre. Esta incertidumbre es casi total cuando es la primera vez que ocurre la situación: ¿él querrá un poco de mambo? ¿quiero yo un poco de mambo?. Aunque exista una predisposición previa a no follar (“es un amigo, no se puede follar”) una serie de condicionantes intentan inclinar la balanza hacia el lado del amor carnal:

  • Cuando uno duerme en casa ajena no suele llevar el pijama consigo por lo que toca dormir en gayumbos. Ante esto, el anfitrión debe, por cortesía, hacer lo mismo. +5 puntos por erotismo
  • Si alguien está durmiendo con un amigo es muy probable que esa noche no haya follado y a esas horas las hormonas suelen estar por todo lo alto. Si a esto le sumamos la sana tradición española de “una paja y a la cama” que no se puede cumplir por estar en compañía todo apunta a que apetece sexo. +5 puntos por nocturnidad
  • El roce: está demostrado que cualquier gay entre los 16 y 65 años sufre repetidas erecciones con el contacto de otra piel masculina sea quien sea. +5 puntos de instinto animal.

Con todos estos condicionantes previos nos encontramos una situación que tiende ya de por sí al sexo. Ahora toca sumar la predisposición personal de cada uno:

  • “Pues a este amigo siempre me lo he querido tirar yo”. +5 puntos de reto
  • “¿Cómo tendrá la polla? ¿Cómo follara?”. +5 puntos de curiosidad
  • “Joder, así no hay quien duerma, qué tensión. ¿si echamos un polvo me relajaré y podré dormir?. +5 putos de finalidad resolutiva

Además, dependiendo de la amistad, el cariño y la sobonería de cada uno, pueden aparecer conceptos como el “vamos a dormir abrazaditos” o “mimitos en el pelo” que resultan en +15 puntos de roce extremo.

Llegados a este punto pueden suceder varias cosas:

  • que los dos, sabedores de la peligrosidad de la situación, decidan imponerse a los condicionantes y evitar tener sexo a toda costa yéndose cada uno a un extremo de la cama y fingir en seguida que están dormidos.
  • que los dos se inclinen claramente por follar. En este caso no hay mucho problema porque se notará pronto y todo acabará en un polvo feliz entre amigos.
  • que uno quiera follar y el otro no. El que quiere tendrá que dar el primer paso (o no darlo y quedarse en la opción dormir tenso) y el otro lo rechazará de la manera más elegante y menos hiriente posible: haciéndose el dormido.
  • que uno quiera y al otro le dé un poco igual. El que quiere tendrá que dar el primer paso y el otro, si sucede, aceptará y si no pues a dormir.

Excepto en la primera de las situaciones descritas en todas las demás hay que dar un primer paso que viene a ser el equivalente de “meter boca” o “robar el primer beso” de una situación amorosa normal. Sin embargo, entre amigos este primer paso ha de ser cauto y lento si se quieren evitar situaciones tensas en caso de que la otra persona no esté por la labor. En general, este primer paso suele ser lento y delicado: extender los mimitos al cuello si ya se habían empezado o iniciarlos si no se había hecho aún y poco a poco ir extendiendo los mimos y los manoseos. El punto clave para distinguir los mimos entre amigos de un “vale, vamos a follar” es claramente un rabo duro. Pero de nuevo estamos con la incertidumbre. Si se está tanteando a ver si la otra persona quiere o no no se puede tocar el rabo directamente. Aquí ya entra la habilidad personal de cada uno pero hay varias opciones:

  • Un cambio disimulado de postura a ver si con la pierna u otra parte del cuerpo se puede detectar la erección
  • Un “me voy a pegar un poquito más a ti a ver si de una vez notas con la espalda que tengo el rabo durísimo y me metes boca ya”
  • Descender las caricias poco a poco hacia el ombligo, por esos pelillos maravillosos hasta llegar lentamente al rabo duro (porque estará duro seguro)
  • Conducir la mano del otro para que toque de una vez el rabo y no tanto cuello y ombliguito.

Una vez tocado el rabo y comprobado que está duro (y si no está duro se recomienda la visita al urólogo) solo son posibles dos resoluciones: un “no no, esto ya no tío, que somos amigos y mejor dejarlo así” ante la que solo cabe la indignación al grito de “calientapollas, pues haberme parado cuando iba por el cuello” y el maravilloso polvo amistoso.

Por supuesto que todo este juego previo, estos preliminares entre amigos, se pueden saltar con un simple: “oye, ¿y por qué no echamos un polvo?”. Es mucho más práctico pero también pierde un poco la gracia de la incertidumbre. Dicen que la confianza a veces da asco.

En cualquier caso, si la cosa ha terminado en polvo, queda un momento complicado: el día después. De nuevo más incertidumbres:

  • “¿Cambiará esto nuestra amistad?”
  • “¿Repetiremos?”
  • “Joder, qué bien hemos follado… ¿y si nos hacemos novios?

La opción de no comentar nada al día siguiente viene a ser un acuerdo tácito por el que los dos quieren mantener la relación de amistad como si no hubiera pasado nada y repetir la incertidumbre la próxima vez que duerman juntos como si fuera la primera vez. Los lamentos del tipo “joder, anoche se nos fue la olla” a parte de un polvo regulero indican que esa persona no podría llevar una relación de follamistad con un amigo-amigo y que mejor no se repita (aunque quién sabe). Si se vuelve a follar por la mañana tampoco es indicativo claro de nada excepto de que los dos están más salidos que un mono. Finalmente, si uno de los dos se pone cariñoso, ay, quizás estemos ante el principio de una bonita relación.

Se folle con ellos o no, en pensamientos pastosos les recomendamos que tengan muchos amigos y disfruten de ellos en estos tiempos de crisis.

 

 

20 de Abril: Carta a un follamigo

Querido antiguo follamigo:

Como todos los años cuando llega el 20 de Abril cumplo mi tradición postadolescente de escribir a una persona querida y esta vez te ha tocado a ti. Vamos con la introducción:

20 de Abril del 90.
Hola, chata, ¿cómo estás?
¿Te sorprende que te escriba?
Tanto tiempo es normal.
Pues es que estaba aquí solo,
me había puesto a recordar,
me entró la melancolía
y te tenía que hablar.

Tampoco ha pasado tanto tiempo, ¿2 años?. Quizá en nuestras cortas vidas (la tuya más corta aún que la mía) 2 años si sea mucho tiempo. Ciertamente estaba solo, y hablando con un amigo de twitter de lo grande que es Jeremy Irons cantando “Be Prepared” del rey león me he acordado de toda esas películas de Disney que vimos juntos las tardes de resaca de tantos domingos. Tú decías que no podía tener ese vacío cultural tan grande de no haber visto ninguna película de Disney posterior al rey león. Sigamos:

¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo,
las risas que nos hacíamos antes todos juntos?
Hoy no queda casi nadie de los de antes,
y los que hay
han cambiado, han cambiado, sí.

Nuestras noches no eran en ninguna cabaña. Eran siempre en mi casa. Al principio eran noches que empezaban muy tarde:  sábados a las 6 de la mañana en que ninguno de los dos habíamos ligado y no además de querer follar queríamos dormir acompañados. Y esos domingos de películas que te contaba más arriba. ¿Te acuerdas que poco a poco empezaste a conocer a mis amigos? Y a salir juntos por ahí. Me encantaba tus excusas de “yo no sé donde está eso, mejor paso por tu casa y vamos juntos” para poder echar un polvete antes de salir. Ciertamente de los de antes quedan pocos. Por ejemplo de aquel cuarteto tonto que hicimos una vez solo quedamos dos. Y sí, todos hemos cambiado.

Pero bueno, ¿tú qué tal? Di.
Lo mismo hasta tienes críos.
¿Qué tal te va con el tío ese?
Espero sea divertido.
Yo, la verdad, como siempre,
sigo currando en lo mismo.
La música no me cansa,
pero me encuentro vacío.

El tío ese es el novio que me contaste la última vez que hablamos. Vivía cerca de aquella casa que yo tenía por entonces, tenía más o menos mi edad, se llamaba como yo y se dedicaba casi a lo mismo. Confieso que tantas coincidencias me dieron rabia. Si sigues con el espero que te lo estés pasando bien. Lo de los críos lo descarto porque seguimos siendo demasiado jóvenes. Eso sí, espero que no tengáis perro. Yo no sigo currando en lo mismo pero es parecido, ya me conoces, a veces me canso de las cosas, pero la esencia sigue siendo la misma. Quizá si me sienta vacío a ratos.

Bueno, pues ya me despido,
si te mola me contestas.
Espero que mis palabras
desordenen tu conciencia.
Pues nada, chica, lo dicho,
hasta pronto si nos vemos.
Yo sigo con mis canciones
y tú sigues con tus sueños.

Acabamos mal por una estupidez. Yo apelé a nuestra amistad para que te comportaras como una persona responsable, casi acusándote de traición y no sé quién de los dos sacó más orgullo. Ante otros di la cara por ti y por eso creo que me jodió que me dejaras tirado. Ahora pienso que quizá te exigí demasiado. Todos tenemos derecho a escaparnos. Pues eso, a ver si algún día nos tragamos los dos nuestro orgullo y al menos nos vemos. Yo sigo con lo mío, y espero que tu alcances tus sueños. Algo vi por internet de tus pinitos como actor y creo que vas por buen camino.

Test previo a una relación

Tengo una amiga que por sus tortuosas relaciones con los hombres parece un marica. Harta de historias que empezaban bien una noche en una discoteca y acababan fatal a los pocos días decidió estudiar el problema para encontrar una solución. Concluyó que sus fracasos se debían principalmente a incompatibilidades insalvables. Para evitarse más malos ratos diseñó una estrategia: someter al posible ligue a un test encubierto. Para las preguntas del test no había respuestas “buenas” sino respuestas “malas”. Los resultados no le servirían para encontrar su media naranja pero sí para descartar candidatos al grito de “contigo no, bicho“.

Algunas de las preguntas que incluía en el test, con sus respectivas respuestas negativas, eran:

  • “Dime algunos de tus libros favoritos”. Cualquier mención de la saga de Harry Potter o Crepúsculo terminaban con la conversación
  • “¿Qué películas nunca te cansas de ver?”: Si aparecía alguna protagonizada por Meg Ryan, Tom Hanks, Sandra Bullock o Kevin Costner, descartado
  • “¿De qué curras?: Descartados los actores, bailarines y modelos.
  • “Cuál es tu canción preferida de los Clash?: Si no sabe quienes eran los Clash, adiós.
  • “Podríamos ir mañana a comer juntos…”. Si menciona VIPS, McDonalds, 100 montaditos o similares no habrá comida.
  • “¿Has visto el Padrino?”: Si la respuesta es no, que no espere una invitación para verla juntos.
  • “¿En qué conciertos has estado últimamente?”. La mención de cualquier diva gay es un “next” claro. La pobre ya está rodeada de demasiados maricas. También si al último concierto lo llevaron sus padres.

Ahora me tocaba continuar este post contando las que serían mis preguntas con sus respuestas de descarte pero estoy tan bloqueado para estos temas que creo que es mejor que añadan las suyas en los comentarios. ¿Se animan?

Sexo en tu grupo de amigos: dibújalo

Hace unos cuantos años, en la Universidad, un grupo de amigos (heteros) cogieron la tonta manía de liarse unos con otros. A veces eran besitos, otras veces cosas más serias. Como aquello se convirtió en un descontrol a una mente ingenieril y un tanto friki se le ocurrió generar un gráfico por ordenador con todo aquello: quién se había liado con quién.

Años después, viendo el puterío que había entre mis amigos, se me ocurrió repetir aquella gracia entre nosotros. Volví a utilizar el mismo sistema, y la gráfica (que tenía un nombre pero no revelaré cual) fue creciendo y creciendo. Estaba viva y era la viva historia de mi grupo de amigos. Yo la guardaba celosamente en mi ordenador y solo unos pocos elegidos podían verla. Al final aquello se desmadró un poco y todo el mundo quería verla. No quedó más solución que borrar la maldita gráfica.

Pero estaba yo pensando que esta herramienta podría ser útil para otros, así que aquí se la dejo para que generen sus propias gráficas. Unas cuantas explicaciones:

  • Cada persona está representada por un círculo
  • Cada relación sexual está representada por una línea contínua
  • Cada relación no-sexual (los famosos besitos) está representada por una línea de puntos
  • El grosor de la línea refleja el tiempo que hace de dicha relación: más gruesa y oscura significa más reciente en el tiempo y más fina y clarita significa más antigua

Añadan a sus amigos, añadan las relaciones entre ellos y pulsen el botón de generar gráfica. Además podrán descargar la imagen resultante para compartirla con sus amigos.

Añadir persona:
Miembros del grupo:

    Espero que les guste

    El concierto y la deuda

    Para contar lo que pasó ayer hay que remontarse, como mínimo, 2 años atrás. Por aquel entonces mi amigo P. no vivía aún en Madrid  le habían tocado un par de entradas para un concierto privado de un grupo de moda. Como venir a Madrid solo para el concierto era excesivo me regaló las entradas para que yo fuera con quien quisiera. Aquí aparecé mi amigo M., porque como buena moderna le encantaba aquel grupo.

    M. y yo fuimos al concierto en cuestión, pero a aquello no se le podía llamar concierto. Aquello no era una sala de conciertos ni había público. Era un chalet de esos que existen por algunas zonas del centro de Madrid y lo que había allí era un grupo amigos íntimos del grupo. Nosotros éramos los chicos raros que habíamos ganado nosequé concurso. Tocaron en el jardín, junto a la piscina. Nosotros estábamos sentados en las escaleras que daban acceso a la vivienda. Era una maravillosa noche de principios de verano, un grupo genial, mucha cerveza fresquita y un ambiente super íntimo. Realmente fue increíble. Presentaron las canciones de su futuro disco antes fieles amigos y tocaron algunos de sus grandes éxitos. Pero lo mejor de todo fue la after party que se montó. Enseguida nos hicimos amigos de todos los que andaban por allí. Acabamos borrachísimos a las tantas de la mañana y, este es un detalle importante, mi amigo M. se la comió a un actorcillo medio famoso que andaba por allí.

    Desde aquello repetí varias veces, medio de coña, que M. le debía una mamada a P. por haberle conseguido la invitación a una noche tan genial. Se lo decía a M. y a P. y a ambos les parecía divertida la idea. Pasó el tiempo y P. se vino a vivir a Madrid, pero nunca llegó a conocer a M. P. tuvo sus novios y M. los suyos, pero hace poco coincidió que ambos lo acaban de dejar y andaban solteros. Volví a repetir mi gracia hasta que a mitad de esta semana parecía que la cosa iba en serio: “os invito a mi casa a un café y le haces a P. la mamada que le debes”. Así fue como ayer por la tarde vinieron los dos a mi casa.

    Llegaron casi a la vez y estaba claro lo que iba a pasar. Lo que no estaba tan claro es como iba a pasar. ¿Se irían a mi dormitorio a hacerlo en la intimidad? ¿O se pondría M. a chupársela a P. directamente en mi sofá conmigo delante? Yo expresé mi preferencia: nunca en mi vida había presenciado una escena de sexo en vivo sin haber participado en ella. Era, más que morbo, curiosidad ante situaciones desconocidas. A los dos les pareció bien, no sé si por el morbo o también por la curiosidad. Además no había lugar a la vergüenza porque todos nos habíamos vistos desnudos por separado. Y así, con las primeras canciones del Pet Sounds de los Beach Boys sonando, M. empezó a comérsela a P. en el sofá mientras yo miraba y fumaba un cigarro. La situación tenía su morbo y  a mi enseguida se me puso dura. La cara de placer de P. mientras se la comían, con los ojos cerrados. Cómo se lo curraba M. Los gemidos de placer de P. que se podían oír entre los silencios de las canciones de los Beach Boys. A mi por encima de todo me parecía que P. estaba guapísimo con su barbita y una boca que dejaba ver un placer inmenso. Y aunque la cosa estaba siendo morbosa, se empezó a poner un poco aburrida. Estaba siendo una mamada muy larga sin apenas ninguna variación. Ya íbamos por la segunda tanda de canciones repetidas (mi edición del Pet Sounds incluye primero las 13 canciones originales en su versión mono y luego las mismas 13 canciones en la remasterización en stereo). La mezcla del aburrimiento y lo que me estaba encantando la cara de P. me llevaron a acercarme un poco y empezar a acariciarle el pelo y el cuello a P, que se que me encanta. En seguida vi como P. me acercaba aún más y empezábamos a comernos la boca mientras M. se la seguía comiendo. Ahora P. gemía mucho más. Pronto puso su mano en mi paquete y empezó a sobármela. Me desabrochó los pantalones para agarrarme la polla y pajearme y al rato estaba ya comiéndomela. Ahora era yo el que gemía de placer. Y así mientras M. se la comía a P., P. me la comía a mí y yo acariciaba a P. aquello se había convertido es una especie de trío.

    Realmente yo no valgo para voyeur. Al final fui el único que se corrió de los tres. Empiezo a pensar que soy un fresco.