El mayor triunfo de Steve Jobs

Irónica es la vida pero más irónica es la muerte. Ayer murió Steve Jobs. Hoy la mayoría de medios del mundo y gran parte de la web 2.0 le dedican hondas elegías donde ensalzan su figura como el gran inventor del siglo. Destacan que hizo progresar la humanidad con sus deslumbrantes inventos haciendo la vida más fácil a todo el mundo y lo comparan con Einstein o con Edison.

Jobs no inventó nada. El Apple I lo inventó su amigo Steve Wozniak. Él lo vendió. Y eso es lo hizo durante toda su vida: vender sus productos. Y los vendía como nadie. La genialidad de Jobs reside en haber sido capaz de vender sus productos a una elite adinerada dispuesta a pagar más gracias a la imagen “cool” que conseguía proyectar sobre su marca. Su habilidad como vendedor se complementaba perfectamente con la de un estratega que sabía identificar los productos y las tecnologías que otros habían desarrollado para hacerlos suyos, meterlos en la brillante maquinaria de Apple y venderlos bajo ese halo brillante de producto Apple que gracias a su márketing muchos idolatraban.

Steve Jobs no hizo progresar al mundo. Ni siquiera al mundo tecnológico. Hizo progresar a su propia compañía atacando ferozmente al resto con su agresiva política de patentes. Siempre intentó imponer como estándares las tecnologías a las que solo un grupo de elegidos tenía acceso: su propio estándar no interoperable del que solo se beneficiarían los consumidores de sus productos.

A nivel personal Steve Jobs, según la gente que lo ha tratado, era un malhumorado cualquiera. Demasiado agresivo, siempre quejándose y discutiendo todo, un infeliz que siempre quería pisotear a los demás. Ahora, con su muerte, muchas de esas personas que lo reconocían como un capullo se están dedicando a ensalzarlo como una estupenda persona. Ese ha sido el mayor triunfo de Steve Jobs como persona, conseguir para sí mismo lo mismo que consiguió para los productos que vendía: el estatus de algo maravilloso y necesario.

10 thoughts on “El mayor triunfo de Steve Jobs

  1. Lasombra says:

    Mayormente de acuerdo. Un típico ejemplo del aforismo “ninguno se muere que fuera malo”.

  2. Lasombra says:

    Y como detalle adicional (offtopic total), su sucesor como CEO de Apple, Tim Cook, es gay, así que no sería tontería clasificarlo como el gay más poderoso del mundo.

  3. adcaceres says:

    todo esto está fenomenal y estoy hasta un poco de acuerdo contigo, pero yo lo quiero es que me hagas follow en twitter!

    😀

  4. Sempronius says:

    El jueves pasado pasé frente a una tienda Apple.
    Vi gente de rodillas llorando ante la imagen de Jobs.
    La estupidez humana es infinita.

  5. MonEsVil says:

    Si Jobs hacía suya la tecnología de otros, me pregunto qué demonios harán Bill Gates y su grey, y todas las compañías de telefonía que están sacando teléfonos táctiles a porrillo…

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