Una de las preguntas clásicas entre maricas que se quieren conocer o tocar es la de “¿A qué te dedicas?”. Con la respuesta a esta pregunta cada uno tratará de armar en su cabeza una imagen sobre esa persona basada en tópicos propios sobre profesiones y maricas.
Aquí van mis tópicos personales.
- Bailarines: el culo duro como un hueso de melocotón está asegurado pero en contra de la creencia popular de que un cuerpo estupendo y una flexibilidad sin igual proporcionarán noches de sexo maravillosas los bailarines suelen tener un punto narcisista y tienden al inmovilismo en la cama. Lo que viene siendo un pasivo-mueble.
- Peluqueros: tienen el terrible hándicap de que no se les puede tocar el pelo mientras se ve una película con helado y manta. Nadie los puede despeinar. Y esto en la cama también se nota, adiós a acariciarles la cabecita mientras te la comen o a agarrar. El sumun de esta locura capilar me sucedió una noche que me lié con un muchacho mono en una discoteca. Trataba de convencerlo para venir a mi casa (al fin y al cabo ya tenemos una edad para quedarnos en besitos en la discoteca) pero él tenía que trabajar a las 12. Le dije que no había problema, que se quedara a dormir un rato en mi casa y fuera directamente al curro. Me dijo: “tendrás plancha del pelo en casa, ¿no?”. Le dije que había cambiado de idea y que estaba muy cansado y que mejor lo dejábamos. Era peluquero.
- Cantantes: realmente hay que disntinguir entre los cantantes de verdad (cantantes de orquestas de pueblo, cantautores de bares de la capital, eurovisivos, etc…) y wannabes de triunfitos. Los primeros suelen ser unas guarras (con todo lo positivo que esto lleva a veces) y los segundos son wannabes de guarras.
- Camareros: Un amigo dice que son los amantes perfectos: trabajan los fines de semana y te dejan tiempo para salir a tu bola con tus amigos y están libres entre semana para hacerte compañía en las tardes y noches aburridas.
- Estudiantes de comunicación audiovisual: Este grupo es tan inmenso que forman un subuniverso a parte en el que se repiten infinitud de subdivisiones.
- Actores: prepárate para estar todos los días de fiesta con ellos. Te pondrán los cuernos sin que sospeches nada. No siempre buscan algo a cambio de comértela y están muy falticos de cariño.
- Opositores: son amantes-novios de domingo. Se pasan toda la semana estudiando sin parar y el sábado por la noche desfasan. Polvazos intensos siempre.
- Médicos: los que más fuman, los que más beben y los que más se drogan. Vicio, vicio.
- Voluntarios de ONGs: muy voluntarios para algunas cosas pero anda que no cuesta que hagan otras… ¡qué chicos más difíciles!
- DJs: en la cama se creen igual de guays que en su discoteca.
- Políticos: gente muy dual. O la comen muy bien pero follan muy mal o viceversa.
- Cajeros del Día, Mercadona y similares: son un amor. Siempre con la sonrisa. Mimosetes con ataques de orgullo. Exigentes en la cama pero entregados.
- Diseñadores: sus polvos son otra expresión de su arte. Cómo se lo curran y esfuerzan sin esperar nada a cambio.
- Policías: pasivos y siempre quieren más. Y que les zurren.
Completamente de acuerdo XD Aunque me gustaría saber cómo clasificas a los azafatos
Los biologos como los clasificas?
Me veo reflejado, jajajajaja. En mi defensa y la de los Djs (una de mis múltiples ocupaciones) diré que no solo nos creemos guays, sino que lo somos. 😛
Nada de acuerdo en lo de los políticos…
Y cuando quieras, te lo demuestro 😉
probando migración
Coincido con Biofilo, móntatelo con un biólogo y cuenta, quiero saber si tengo una gran deformación profesional en la cama XD
Biofilo y Casanova:
Con los biólogos yo he tenido experiencias regulares. Recuerdo un chico biólogo muy mono que nos conocimos una noche de esas que te la pasas entera follando. Se fue a clase desde mi casa y al salir de clase volvió directo a mi casa. A la semana ya lo estaba yo llevando a conciertos con mis amigos. Demasiado intenso empezó aquello. Después de estar follando un tiempo me dijo un día que quería quedar conmigo pero que prefería no hacerlo porque se estaba enganchando y creía que era mejor estar con uno de su edad.
Así que desde mi poca experiencia con biólogos solo puedo decir: intensos y confusos.
Informáticos? 🙂
Y dentro de los informáticos… ¿aquellos que, no hacen llamadas al sistema, sino que invocan al demonio? Véase aquellos cansados de GNU/Linux y que siempre vuelven a FreeBSD
Jajajaj… te faltan las butiqueras… Y los estudiantes de ópera??? Son guarras pero con más caché.
Por mi experiencia con los azafatos, siempre van de guays y viven en un mundo paralelo que únicamente aguantan ellos. Su ritmo vital suele ser imposible de seguir, a veces me planteo si es la profesión ideal para los que son hiperactivos (y no en ESE sentido).
me ha encantando el post!!
¿Y que pasa con los ingenieros? ¿Son tan meticulosos y cuadriculados en la cama como fuera de ella? Jajaja