Problemas de Fermi

¿Qué es un problema de Fermi? Según nos cuenta la wikipedia:

se denomina problema de Fermi, pregunta de Fermi o estimación de Fermi, en homenaje al físico Enrico Fermi, a problemas que involucran el cálculo de cantidades que parecen imposibles de estimar dada la limitada información disponible.

La mejor manera de entenderlo es famoso ejemplo del cáculo de ¿cuántos afinadores de pianos hay en Chicago?. De nuevo de la wikipedia:

  • Hay 5 millones de personas viviendo en Chicago.
  • En promedio, viven dos personas en cada casa de Chicago.
  • Una de cada veinte casas tiene un piano que es afinado regularmente.
  • Dichos pianos son afinados una vez por año.
  • A un afinador de pianos le lleva dos horas afinar un piano, incluyendo el tiempo de viaje.
  • Cada afinador trabaja 8 horas por día, 5 días a la semana y 50 semanas en un año.

A partir de estas suposiciones se puede determinar que el número de afinaciones de piano en un año en Chicago es

(5.000.000 personas) / (2 personas/casa) * (1 piano/20 casas) * (1 afinación por piano por año) = 125.000 afinaciones por año.

Como cada afinador trabaja 50 * 5 * 8 = 2000 horas por año y cada afinación requiere 2 horas, cada afinador realiza 1000 afinaciones por año.

Como se calcularon 125.000 afinaciones por año, resulta que en Chicago hay 125 afinadores.

Intentemos ahora aplicar este método a otros problemas que nos inquietan:

¿Cuántos consoladores hay en Castellón de la Plana?

 

  • Hay 180.000 habitantes en Castellón, de los cuales 90.000 son hombres y 90.000 son mujeres
  • El 50% de las mujeres entre 18 y 60 años usa un consolador
  • La pirámide de población de Castellón sigue el patrón típico de las capitales españolas con un 40% de su población entre 18 y 60 años
  • El 10% de la población masculina es gay practicante
  • El 50% de los gays tienen un consolador y el 15% tiene 2 y otro 10% tiene 3. El resto son activos y no cuidan a sus invitados.

A partir de estas suposiciones podemos determinar que:

(90.000 mujeres) x (40 mujeres entre 18 y 60 años / 100 mujeres) x (50 consoladores / 100 mujeres entre 18 y 60 años) = 18.000 consoladores

(90.000 hombres) x (10 gays practicantes / 100 hombres) x ((50 x 1 consolador / 100 gays practicantes)  + (15 x 2 consolares / 100 gays practicantes) + (10 x 3 consoladores / 100 gays practicantes)) = 9.900 consoladores

Por tanto en Castellón de la Plana hay 27.900 consoladores.

 

¿Cuántos gatillazos ocurren cada fin de semana en Barcelona?

 

  • Barcelona tiene 1.600.000 habitantes
  • Los hombres que tiene problemas de disfunción eréctil conocidos no intentan practicar sexo hasta que los resuelven
  • El 30% de los primeros encuentros sexuales de un hombre acaban en gatillazo
  • Para los hombres no vírgenes las causas más frecuentes para problemas de erección ocasionales son estar por primera vez con una pareja y el consumo excesivo de alcohol y drogas. En estados de alta embriaguez el 60% con consigue mantener una erección.
  • La edad media para perder la virginidad en España es los 17 años.
  • Un Español tiene de media 6 parejas sexuales a lo largo de su vida (entre los 18 y los 60 años)
  • El 20% de los jóvenes de entre 18 y 30 años se emborracha/droga a niveles considerables todos los fines de semana
  • El 40% de los jóvenes de entre 18 y 30 años tiene sexo al menos una cada fin de semana
  • El 50% de los hombres son tontos
  • La pirámide de población de Barcelona sigue el patrón típico y el 0.6% tiene 17 años, y el 30% entre 18 y 60 años, y el 8% entre 18 y 30 años

(800.000 hombres) x (0.6 hombres de 17 años / 100 hombres)  = 4.800 hombres de 17 años = 4.800 hombres que pierden la virginidad al año

(4.800 desvirgaciones / año) x (1 año / 52 semanas) = 92 pérdidas de virginidad cada fin de semana

(92 pérdidas de virginidad) x (30 gatillazos / 100 pérdidas de virginidad) = 28 gatillazos a la semana por pérdida de virginidad

(800.000 hombres) x (30 hombres de entre 18 y 60 años / 100 hombres) = 240.000 hombres entre 18 y 60

(240.000 hombres sexualmente activos) x (6 parejas por hombre sexualmente activo) / (60 – 18 años)  x (1 año / 52 semanas) = 659 nuevas parejas sexuales cada semana

(659 nuevas parejas sexuales a la semana) x (30 gatillazos / 100 nuevas parejas sexuales) = 198 gatillazos a la semana por primera cita

(800.000 hombres) x (8 hombres de entre 18 y 30 años / 100 hombres) x (40 hombre que tendrán sexo / 100 hombres de entre 18 y 30 años) = 25.600 hombres que tendrán sexo un fin de semana

(25.600 hombres que tendrán sexo un fin de semana) x (20 hombres que estarán borrachos / 100 hombres) x (50 hombres que elegirán justo ese día / 100 hombres) x (60 hombres que tendrán gatillazo / 100 hombres) = 1.536 gatillazos a causa del alcohol y la estupidez

Por tanto, cada fin de semana en Barcelona hay 1.762 gatillazos.

 

¿Cuánto latex se gasta al día por culpa de los habitantes de Tomelloso?

 

  • Tomelloso tiene 39.000 habitantes
  • La media de relaciones sexuales a la semana en España es de 1.3
  • Tomelloso es el pueblo con más prostíbulos por habitante de España, así que asumiremos una media de relaciones sexuales un poco mayor: 1.5
  • El preservativo es el método anticonceptivo usado en un 50% de las relaciones sexuales
  • La medida estándar de un preservativo es de 170 mm de largo, 48 mm de ancho nominal y entre 0,06 mm de grosor.

(19.500 hombres o mujeres) x (1.5 relaciones sexuales a la semana) x (1 semana / 7 días) = 4.179 relaciones sexuales

(4.179 relaciones sexuales) x (50 relaciones con condón / 100 relaciones) = 2.089 condones

Área de superficie de un cilindro recto = 2πrh + 2πr2 , por tanto el área de superficie de un condón viene a ser aproximadamente = 2π * 24 * 170 + 2π*(24)2 = 29.255 mm².

Volúmen de latex usado en cada condón = 29.255mm² x 0.06mm = 1.755 mm³ = 1’7cm³

(2.089 condones) x (1’7cm³ / condón) = 3.600 cm³ de latex = 0’0036 m³ de latex

Por tanto los habitantes de Tomelloso gastan 0’0036 m³ de latex a causa del fornicio, mucho menos que cuando se compran un colchón para fornicar.

 

 ¿Cuántas fotos con pollas hay en internet?

 

  • En internet hay publicadas aproximadamente 350.000.000.000 de fotos
  • El 15% de las búsquedas están relacionadas con el porno. Siguiendo la máxima de hay que darle al público lo que queire ver podemos asumir que el 15% del contenido de internet es porno.
  • Podemos dividir la población mundial en 45% de hombres heterosexuales, 45% de mujeres heterosexuales, 5% de hombres gays y 5% de mujeres lesbianas
  • Los hombres heterosexuales ven 2.5 más porno que las mujeres heterosexuales. Gays y lesbianas ven el doble de porno que los hombres heterosexuales. Asumimos por tanto que los contenidos de nuevo coinciden con la demanda.
  • En el porno lésbico nunca hay una polla. En el porno gay siempre hay una polla. En el porno heterosexual hay una polla en el 30% de las fotos.

100% Total de porno = H + M + G + L = (2.5 x M) + M + G + L = (2.5 x M) + M + (2 x 2.5 x M) + (2 x 2.5 x M) = 13.5M

% de porno para mujeres heterosexuales = (100 / 13.5) = 7’5%

% de porno para hombres heterosexuales = (2.5 x 7.4) = 18’5%

% de porno para gays = (2 x 18’5) = 37%

% de porno para lesbianas = (2 x 18’5) = 37%

% de porno con pollas = (100 porno gay con una polla / 100 porno gay) x (37% porno gay / 100 porno) + (100 porno para mujeres heterosexuales con una polla / 100 porno para mujeres heterosexuales) x (7’5 porno para mujeres heterosexuales / 100 porno) + (30 porno hombres heterosexual con una polla / 100 porno hombres heterosexuales) x (18’5 porno para hombres heterosexuales / 100 porno) = 50’05 %

(350.000.000.000 fotos) x (15 fotos porno / 100 fotos) x (50’05 fotos porno con polla / 100 fotos porno) = 26.276.250.000 fotos con pollas

Por tanto en internet hay 26 mil millones de fotos con pollas. Teniendo en cuenta que en el mundo solo hay 6 mil millones de personas, algunas pollas son muy fotogénicas.

Cómo ligarse a un hetero

Primero, ante todo, ¿de verdad quieres ligarte a un hetero? Si no estás 100% seguro, por favor, cierra esta pestaña del navegador o abre algo de porno (gay o hetero, a tu elección).

 

 

 

Si has llegado hasta aquí es porque de verdad quieres saber cómo ligarte a un hetero y probablemente tengas menos de 22 años. Ánimo, va a ser duro.

Primero has de hacer un análisis de probabilidades. Para ello suma o resta los puntos de la siguiente tabla:

  • Los dos tenéis menos de 16 años: +2
  • Es muy guapo pero nunca consigue ligar con chicas: +1
  • Vive solo con un gato: +1
  • Tú vives solo con un gato: -1
  • Le gusta enseñar carnaza delante de ti más de la cuenta: -2
  • Si le hablas de penes se pone nervioso: +1
  • No para de hablar de lo buena que está nosequé tía: +1
  • Le gusta Lady Gaga: +2
  • Le gusta Britney Spears: +3
  • Es abstemio: -1
  • Toca el piano: +1
  • Toca en un grupo de música antigua: +3
  • Ha visto todas las temporadas de embrujadas: +2

Resultados:

  • Más de 10 puntos: es marica y si no te lo dice es porque no le gustas.
  • De 6 a 10 puntos: chico, hay posibilidades igual hasta lo sacas del armario
  • De 0 a 5 puntos: esta complicada la cosa, ¿pero quién dijo que iba a ser fácil?
  • Menos de 0 puntos: eh, te acuerdas de lo que dijimos arriba de ir a ver porno… igual es una buena idea.

¿Quieres seguir adelante? Bien, aquí te damos una serie de estrategias.

La culpa fue del alcohol

Emborráchale. Emborráchate tú (o hazte el borracho). Consigue que se quede a dormir en tu casa y prueba a retozar un poco. Si al final consigues tu objetivo es muy importante que a) nunca hables con él de lo que pasó b) si hablas de lo que pasó échale la culpa al alcohol. El problema de esta estrategia es que igual el muchacho se aficiona y tu hígado lo acaba pagando.

Juegos variados

Inventa juegos con pruebas, cartas o partidas a la play. El que pierda se tiene que quitar prenda. Es muy importante que el acabe desnudo antes que tú. Así para igualar la cosa deseará que tú también te desnudes y, oye, ya es un paso para que te desee. Se puede mezclar con “castigos” light como meter algo de mano, un muerdo o demás. Si el chico es muy social se puede jugar a esto en grupo (lo ideal sería un grupo de maricas y él) pero si no, solitos.

Invítalo hijo mío

… al estanque a nadar, decía el romance antiguo. En aquel caso era era un príncipe enamorado de una doncella disfrazada de guerrera pero nos puede valer. Cosas que le gusten: un cine, un teatro, un partido… la cosa es hacer planes juntos y a solas y poco a poco llevarlo a tu terreno. Si acepta una cena a solas en casa o una peli ñoña es que quiere mambo.

Roza, roza, que algo queda

La mayor barrera que os separa al hetero y a ti es la física (o la interpretación mental de lo físico, para ser más exactos). Intenta romperla poco a poco. Que se acostumbre a tus roces, que no se ponga nervioso si le tocas el culo. Intenta que la conexión mental entre ambos (porque sí, antes te lo has tenido que currar mentalmente) se traslade un poco a lo físico. Cuando la cosa ya esté lo suficientemente relajada prueba a ir más allá, tócale el paquete “sin querer” y protéstale con gracia a ver si te demuestra que no.

Los tíos la comemos mejor

Saca con él el tema de las mamadas (la historia de Cleopatra siempre ayuda). Consigue que confiese que las tías se la comen poco y mal. Habla de las bondades de un tío como felador: solo alguien que tiene rabo y sabe lo que se siente podrá ser capaz de hacer una buena mamada. Chantajéale. Si no quiere probar es porque tiene miedo de darte la razón. Igual un rato después descubres que lo que quería era comértela él a ti.

Nosotros somos muy machos

Si el hetero es un gay reprimido en potencia probablemente sienta mucho rechazo hacia el estereotipo gay de locaza con mucha pluma hablando en femenino. Como no quiere que los demás le vean a él así no va a ser gay. Quítale ese miedo de la cabeza. Elige de tu repertorio de amigos los que menos se ajustan a su prototipo odiado y preséntaselos. Con todos vete de copas por heterolandia, a jugar a juegos de mesa o a un partido. Del “joder, pues tus amigos son de puta madre y muy normales” a que esté poniendo el culo hay tres pasos.

No dejes que te llore

El rollo de escuchar sus penas con las mujeres, sus rupturas puede que te acerque al él, sí, pero como un maldito pagafantas. Huye de eso.

Donde caben dos caben tres

Di que tu también eres bisexual y proponle un trío con una tía. ¿Qué no te gustan nada las tías? Chico, estás intentando ligarte a un hetero, algún sacrificio sabías que tenías que hacer, ¿no?. Si acepta déjale claro que entre vosotros nada de mariconadas, pero luego si en medio del asunto se te escapa algún roce no va a protestar. Si no acepta pero lo ha considerado y habéis hablado del tema al menos has ganado puntos mientras os imaginaba a los dos desnudos en una cama.

Los últimos románticos

Sí, los heteros son los últimos románticos de este planeta. Una lluvia de estrellas solos, una botella de whisky a medias… esas cosas pueden hacerte ganar unos puntos y que te empiece a ver de otra manera. Si es de esos no le metas el rabo directamente. Muchos mimitos antes.

Para todas estas estrategias aquí van una serie de consejos variados que conviene tener siempre presentes:

  • No le piropees mucho, no dejes que sepa que te mueres por él. Corres el riesgo de sacar el hetero-calienta-maricones que muchos egocéntricos llevan dentro y hará cualquier cosa para sentirse deseado pero sin dejarte comer.
  • Cuidado con los besos en la boca. Algunos heteros tienen el absurdo concepto de que un tío le coma la polla no los hace maricas pero un beso en la boca sí. Así que tantéalo muy bien antes de lanzarte y estate muy atento a sus reacciones.
  • Sé discreto. Es el tema que más va a obsesionar al hetero siempre. Si la cosa va bien en un par de años lo tienes desfilando en el orgullo con camiseta de tirantes.

 

D, el morbo y el deseo

D. es un niñato guapo y morboso. Lo conocí donde se conocen a los niñatos guapos y morbosos hace poco más de dos meses. A D. le gusta que le den caña. Mucha caña. Tanta que hasta me he sorprendido a mí mismo dándosela. Y D. sabe ser muy agradecido. D. también es de esos chicos que viven completamente armarizados, no te dan su teléfono y probablemente te hayan mentido con el nombre.

Hay una parte en todas las historias como esta que nunca termino de comprender bien. La primera vez que D. y yo quedamos me lo pasé muy bien y creo que puedo afirmar que él también o quizás más. Pero después de la primera vez siempre queda esa duda: ¿lo volveré a ver? ¿será de esos que nunca quiere repetir?. Y yo ya estaba pensando esto último pasado un mes cuando me volvió a contactar: la otra vez había disfrutado mucho y quería volver a quedar. Y así hemos quedado ya unas cuantas veces, siempre cuando él me avisa a mí. La duda ahora es ¿tendrá 10 chicos como yo y se va turnando según le apetece? ¿o con un par de polvos salvajes al mes ya sacia toda su sed?. No tengo ni idea porque yo no soy así.

Tiene D. unos cuantos pequeños detalles que me gustan. Me gusta que cuando venga a casa me suba unas cervecitas. Me gusta como gime cuando le hago mil cosas y sé que está a mil. Me gusta cuando le da corte pedirme algo y luego lo recompensa con creces. Me gusta cuando en los momentos más cerdos le puedes arrancar algo de cariño y que eso le pone más. Me gusta que cuando terminamos de follar y estemos con el cigarrito de después se le note la vergüenza. Y me gusta que antes de irse siempre eche un vistazo a mis discos con los ojos muy abiertos.

Y como otros tantos chicos, esas cosas solo pasan dentro de mi casa. Después de la tercera cita avergonzado me dijo que como ya habíamos quedado unas cuantas veces y me iba a acordar de su cara (¿cómo olvidarla?) que como éramos vecinos si alguna vez nos cruzábamos por la calle que por favor no le saludara. Ese tipo de actitudes me joden mucho y van casi contra todos mis principios. Pero vosotros no sabéis cómo la come. Y sí, puede que yo sea un vendido, lo asumo. Hasta para justificarme llegué a pensar que era medio famosillo porque creía que su cara me sonaba de algo.

Aquello de no saludarlo casi había quedado como una anécdota en mi cabeza porque creía que nunca me lo iba a cruzar. Hasta hoy cuando he entrado en el ascensor del meto y detrás de mí ha entrado un niñato guapo. Era él. He sentido eso que creo que los enamorados llaman mariposas en el estómago y nervios. Ese ascensor (probablemente el más profundo de la red de metro de Madrid) baja como 12 veces su tamaño. Lo he contado otras veces para intentar calcular la profundidad. Así que sabía lo que íbamos a tardar. Tenía que ser rápido pero había tiempo. Primero le he mirado con una media sonrisa de “no te voy a saludar”. Luego he mirado a mi alrededor para que él supiera que yo era consciente de que no había nadie más en el ascensor. Y después le he agarrado la cabeza y con fuerza se la he llevado a mi paquete arrodillándolo y restregándoselo por la cara para que supiera que ya estaba empalmado. Cuando el ascensor emprezaba a frenar y veía el último tramo le he agarrado del pelo y lo he puesto de pie. Le he sonreído como diciendo “se acabó” y “pero no te voy a saludar”. Hemos salido y cada uno se ha dirigido a un andén de la misma línea. Los dos de pie, frente a frente separados por las vías mirándonos. Me he acomodado el paquete y ha llegado mi metro.

Cuando esta noche me ha sonado el móvil y he visto que me llamaban con número oculto me he acordado de que una de las veces que quedamos el técnico de la caldera nos interrumpió en medio de unos previos suficientemente desnudos como para que fuera incómodo. Yo sabía que él tenía prisa y esperar a que el técnico terminara de arreglar la maldita caldera se estaba haciendo eterno. Él no decía nada y solo jugaba con el móvil. En un momento se lo cogí y le dije “mira, entiendo que no quieras que tenga tu número, pero como es difícil que me pilles por skype te voy a apuntar el mío con #31# delante. Así cuando quieras verme me podrás llamar con número oculto”. No he cogido el teléfono. Ha vuelto a sonar y tampoco lo he cogido. Ahora toca reflexionar sobre el poder del morbo y el deseo.