Se conocieron una noche de viernes jugando al apalabrados.
Davicín abrió el juego con una declaración de principios: sexo, 10 puntos. Peibol aprovechó la o de sexo para recular y proponer amor. Tras 1 minuto interminable, davicín dijo por fin tambien. Peibol advirtió con la x de sexo que tenía ex. Davicín hizo doble palabra con guapo, y la respuesta de peibol fue mucho. Tuvo davicín que aclarar con un yo que el guapo era él, no el ex de peibol, al que no conocía. Cuando peibol puso acto davicín entendió perfectamente a qué se refería y, como no tenía letras para poner pasivo, simplemente puso feliz. sitio, donde, callao fueron las siguientes palabras de los apalabrados que, al final, acabaron enamorados.
simplemente precioso… 🙂