Este es el negocio redondo para este año: Academia de masculinidad.
En estos tiempos tan cambiantes la metrosexualidad ya no está de moda pero sin embargo el tiempo que lo estuvo ha dejado estragos en nuestra sociedad. La peor consecuencia de esa moda, a parte de los hombres depilados con láser que nunca recuperarán su pelo, es la terrible falta de masculinidad que experimentan muchos hombres (maricas y heteros por igual) de entre 15 y 35 años. Para solucionarlo les presentamos nuestra última aventura empresarial: la academia de masculinidad.
A ella podrán acudir desde heterosexuales cuyas novias les reclaman más hombría a maricas que se sienten víctimas de una sociedad que ha fomentado su pluma. Las asignaturas más destacadas son:
- Deportes televisados: porque practicarlos ya es demasiado, con conocer el funcionamiento de partidos de fútbol, baloncesto, tenis, carreras de fórmula 1 y ciclismo es suficiente. Un poco de culturilla general para saber qué equipos están en primera división y cosas así.
- Barbacoas y comida en el campo: Vale que la metrosexualidad iba de la mano de la cocina de diseño y el sushi, pero lo que aquí se pretende es que un hombre sea capas de encender unas brasas, hacer unas chuletas a la parrilla, y los típicos trucos de “pon la panceta lo primero que se hace antes y así matamos el hambre”
- Cultura musical: terapia de choque para olvidar a Madonna y demás imitadoras. Tampoco se pretende alcanzar un buen nivel musical, pero sí al menos conocer el repertorio gamberro español, incluyendo a Extremoduro, Celtas Cortos, Mamá Ladilla, Reincidentes y similares. Que pueda uno salir una noche por malasaña y tararear al menos 4 canciones.
- Actitud masculina: se trata de olvidar todas las clases de interpretación en la escuela de Cristina Rota y todos los sueños de actor. Adios a las poses estudiadas, a cruzar las piernas y sobre todo al gesto “se me ha caido la bola del helado”
- Estética: Esto trata de cómo no combinar la ropa y de eliminar todas esas lacras que son los pitillos, las gafas de pasta y demás aberraciones.
- Cine: adios al sueño de ser Pretty Woman y demás comedias románticas. Un hombre tiene que saberse de memoria todas las películas de Bruce Willis, la saga de Terminator. Los Western son para nota
- Chapuzas básicas del hogar: aquí es necesario incluir prácticas de cómo abrir botes, latas y botellas, para acabar con los arreglos más básicos de electricidad y fontanería
No duden en dejar sus sugerencias. Picture by Andrew Dyer
Leí todas las entradas de la categoría “maricas” y esta es la que más me gustó. Creo que soy muy gris porque ya sé hacer algunas cosas de esta lista y otras que sí tengo que aprender.