Ya no tienen respeto ni por los muertos. Los DJs chungos de discotecas cutres, piratas de la noche, ya no respetan nada. Anoche después de una maravillosa noche de ópera me arrastraron a uno de esos antros maricas donde el mal gusto y los cristales de vasos rotos abundan por igual. Sabía que iba a sufrir con la música. Lo que no sabía era que me iban a torturar detrozando esa pedazo de obra de arte e himno generacional que es Smells like Teen Spirit de Nirvana. Cabrones. No tuvieron suficiente con hacer que Carosone se retorciera en su tumba. Pobre Kurt.
reseña de Ifigenia, reseña de Ifigenia, reseña de Ifigenia, reseña de Ifigenia ….
versión con autotune? es para suicidarse a lo Kurt…