Crisis hasta para follar

Cuando todo está muy mal y la cosa solo puede ir a peor la gente tiende a aceptarlo con resignación aferrándose a esas cosas que uno cree que no le pueden quitar. Una de esas cosas es el sexo, lo que viene siendo follar: por mucho que te quedes sin trabajo, por mucho que te retiren la beca o te quiten el paro puedes seguir follando. O no. Porque la cosa para algunos se ha puesto realmente difícil. La subida de los precios del transporte o el IVA de los condones hacen que, por ejemplo, en Madrid el precio mínimo de un polvo ronde los 3-4 euros si incluye desplazamiento. Y ojo, no hablamos de chaperos sino de polvos amistosos y amorosos. Eso sin tener en cuenta esas parejas que consideran que eso de follar por follar está feo y necesitan un cine (con IVA al 21%) o una cenita como excusa.

Otro factor que agrava esta situación es dónde follar. Con la crisis la emancipación de los jóvenes (y no tan jóvenes) se ha puesto prohibitiva, y el primer recurso para aquellos que vivían con sus padres, el coche, también. A esto le sumamos uno de los dos progenitores en paro quedándose como eterno guardián de la casa y llegamos al nuevo drama postjuvenil: no tener sitio.

Un pequeño inciso en nuestro análisis para revisar esta expresión tan marica de “tener sitio“. Es marica porque cuando los heteros se plantean aquello de follar ya saben perfectamente si la otra persona tiene sitio o no porque han compartido un mínimo de tres citas y se han contado la vida y milagros y hasta la boda de su hermana. Jamás se escuchará a un hetero decir eso tan romántico de “¿tienes sitio?” a no ser que buscando una polla que comer.

Dicen que el hambre agudiza el ingenio y quizá por eso los maricas afectados por este drama de no tener sitio donde consumar su amor eterno o pasajero han ido encontrando lugares alternativos. Algunos de los más destacados nuevos nidos de amor son:

  • El trastero: un clásico entre los de familias acomodadas que disponen de este cuarto desastre en el garaje en la finca familiar. Esos mismos que antaño follaban llenando la casa de velitas son los que ahora acondicionan trasteros con pequeños reproductores de música y luces indirectas.
  • La azotea: solo recomendable para aquellos que la tengan más grande que la media… la altura de la azotea, claro. Tiene el inconveniente de que solo se puede utilizar en verano pero la ventaja del punto exótico de ser al aire libre. El postpolvo tumbados sobre el incómodo suelo mirando las estrellas es lo más parecido a follar en la playa que se puede hacer en una ciudad.
  • Las saunas: por un módico precio se puede acceder a estos lugares de vicio poco camuflados. Aunque la mayoría de la clientela vaya a ver qué pilla uno puede ir perfectamente con la cosa ya pillada. Además uno vuelve duchadito a casa, son todo ventajas.
  • Probadores de grandes tiendas de ropa: con el punto añadido del riesgo a ser descubiertos es el recurso favorito de los que unos años antes iban a estas mismas tiendas a robar. Siempre quedará la duda de “¿había cámaras?”, “pues que disfruten”.
  • Baños públicos: pero ojo, que aquí pasa como con las saunas que va gente “soltera” a estos sitios a ver que pilla. Por eso los que van ya con pareja suelen evitar los más “públicos” (fnac, corte inglés, intercambiadores y estaciones) y buscarse algunos más privados en los que la gente no esté al sopesquete.
  • Casas de amigos: porque al fin y al cabo ¿qué mejor lugar que una casa con su cama y su cocina? Lo divertido de esta opción es que ya no es necesario tener un amigo altruista o muy amigo que ceda su casa para que sus amistades consumen su amor con amantes pasajeros o novios afectados por el drama de la crisis. La novedad en estos tiempos es que la cosa se ha mercantilizado. Gente que consiguió emanciparse hace un tiempo y ahora tiene dificultades para pagar el leonino alquiler se alía con amigos que están dispuestos a contribuir a ese alquiler con una cantidad fija al mes a cambio de unas horas en ese piso convertido en santuario del amor.

 

El drama de los gustos ortogonales

El drama de los gustos ortogonales es uno de los dramas afectivo-sexuales más frecuentes en el mundo marica. ¿En qué consiste? En tener gustos afectivos diametralmente opuestos a los gustos sexuales. Con un par de ejemplos seguro que lo entienden muy bien.

P es un amigo guapo a rabiar de 20 añitos. Además de ser guapo y estar bastante bueno es divertido, inteligente y buen tío. Sin embargo P folla poquísimo y nunca ha tenido pareja. ¿Por qué? Pues porque a P le gusta tratar con gente inteligente, buenas personas, cultas y algo comprometidos en la lucha socialista. Pero sexualmente es otro tema. A P lo que le pone es un tío cabrón, con pinta de malote y un tanto bruto. ¿Resultado? Que los tíos que son sus amigos nunca le van a poner sexualmente, y los tíos con los que follaría no cumplen los requisitos mínimos para tener una amistad y una confianza que le permitan follar a gusto.

A M le ponen los niñatos. Aunque él ya anda casi por la treintena nunca ha tenido problemas para conquistarlos: su labia, su encanto y sus ojazos conquistan a cualquiera. El problema viene después: es incapaz de manetner una relación mínimamente estable con ellos. M, con cierto punto de inmadurez, necesita rodearse de personas maduras con las cosas claras que aporten estabilidad a su vida.

La solución a este drama es complicada porque los gustos son difíciles de cambiar. Suele, por tanto, implicar una renuncia a la satisfacción plena de los gustos afectivos o de los sexuales. Así M ha decidido que, aunque le sigan poniendo los niñatos más que nada en el mundo, tiene que cambiar su target y juntarse solo con gente de su edad o mayores a ver si así consigue tener una pareja estable.

No me extiendo más en el tema que parece que P quiere venir a casa a no sé qué.

Clasificando follamigos: la liga fantástica

Tener varios follamigos es, en general, algo bueno. El único problema puede surgir a la hora de repartir el tiempo limitado del que uno dispone entre todos ellos. ¿Qué pasa si dos quieren quedar el mismo día? ¿Con quién pasar la típica tarde de domingo de peli y polvo?. Para intentar poner un poco de orden y establecer prioridades proponemos la liga fantástica de los follamigos.

La idea de la liga fantástica la introdujo el diario Marca hace un montón de años (¡se hacía por correo postal!) probablemente copiada de otros países. A principio de la temporada cada participante elegía una serie de jugadores para su equipo partiendo de un presupuesto limitado. En función del rendimiento de cada jugador en la jornada se le asignaban una serie de puntos y al final de la temporada el equipo con más puntos ganaba un premio.

Para la liga fantástica de los follamigos eliminamos la parte de los fichajes (más de uno estaría ya fichando a Alberto Gazón, picaruelos). No nos interesa el concepto de “equipo” sino la puntuación individual de cada uno de los miembros para hacer una clasificación. Así, los del primer tercio de la tabla serán de “champions league”, es decir, los follamigos que tendrán prioridad absoluta. Después los la zona media serán los de “primera división” y los últimos los de “segunda división”. Al comienzo de la temporada todos empiezan con cero puntos y cada semana “reiniciamos” el marcador con el 70% de los puntos acumulados (esta regla tiene como finalidad facilitar la rotación, ya que si un follamigo se hunde al final de la tabla tendrá pocas posibilidades de ser “catado” y de ganar nuevos puntos”). Las reglas para asignar puntos son:

  • Que te proponga echar un polvo: +2 por iniciativa.
  • Que le propongas echar un polvo y te diga que no puede: -2 por negativa
  • Que no responda una llamada tuya o un mensaje/whatsapp: -5 por indiferencia.
  • Que te invite a comer/cenar: +2 por cubrir otras necesidades básicas
    • -1 si es un VIPS o cadena de comida rápida por cutrez
    • +1 si te gusta el sitio por encanto
  • Que te proponga ir al cine/teatro/concierto: +5 por cultureta
  • Echar un polvo: +5 por consumación. Se podrán sumar de 0 a 5 puntos por valoración subjetiva del polvo y además:
    • Si se han hecho cosas nuevas en el polvo: +2 por innovación
    • Si ha durado menos de 15 minutos: -3 por prisa
    • Si él no se corre: +2 por generosidad
    • Si tú no te corres: -10 por agonía
    • Si ha habido gatillazo: -10 por pifia
    • Si se ha remontado un gatillazo: +12 por bravura
    • Si hay conversación agradable post polvo: +1 por encanto
    • Si no hay conversación o es aburrida: -2 por mudez/plasta
  • Traer pasteles, bebida o golosinas cuando venga a echar un polvo: +5 por detallista
  • Darte plantón a última hora para un polvo: -10 por desconsuelo
  • Conversación de whatsapp de contenido no sexual: +1 por interés
  • Si se llegan a 5 conversaciones no sexuales en una misma semana: -10 por pesado
  • Si pronuncia la fase “tenemos que hablar”: -20 por alarmista
  • Por cada amigo tuyo que conozca o por cada amigo suyo que conozcas: +1 por social
  • Por cada 30 minutos que llegue tarde a una cita: -1 por paro
  • Por cada película que te ponga que te guste: +0.5 por afinidad
  • Por una foto guarrilla mandada sin venir a cuento: +1 por espontaneidad
  • Si se queda a dormir y te despierta con una mamada: +10 por amor
  • Si se va a tu casa a las 6am cuando los dos salís de una discoteca sin haber ligado: +3 por oportunismo
  • Si te lleva a un garito que no conocías y te gusta: +1 por nuevos horizontes
  • Por cada caña compartida: +0.5 por amistad etílica
  • Por una borrachera compartida: +3 por deliriuns tremens
  • Si va muy borracho para follar: -5 por inconsciencia
  • Si hacéis un viaje juntos: +10 por turismo
  • Si te pasa una ETS: -30 por golfo
  • Si se queda a dormir y sabe abrazar/ser abrazado: +1 por cucharita
  • Preparar la cena/comida juntos: +1 por cocinitas
  • Si tenéis una bronca/pelea: -10 por hostilidad
  • Si llevas más de un mes sin quedar con él: +3 de respeca
  • Si te acompaña a IKEA: +4 por aguante

Como llevar de manera manual la clasificación puede ser un tanto tedioso, desde pensamientos pastosos vamos a lanzar una iniciativa de crowdfunding para desarrollar una aplicación para Android/iPhone que automatice el proceso.

¡Disfruten de sus follamigos y tengan claras las prioridades gracias a la liga fantástica de los follamigos!

Sabes que tu follamigo va a ascender a novio si…

Sabes que tu follamigo va a ascender a novio si…

  • Tiene un cepillo de dientes suyo en tu cuarto de baño.
  • Le compras los cereales que le gustan para desayunar.
  • Tienes el número de teléfono de su madre o la tuya tiene el suyo.
  • Hay la confianza suficiente para que uno mee en la ducha estando juntos.
  • Saluda a tus vecinos por su nombre.
  • Pides comida china sin preguntarle lo que le gusta.
  • Sabes cuando unos calzoncillos suyos son nuevos.
  • Tienes apuntado su DNI por alguna parte.
  • Pone lavadoras en tu casa.
  • Cuida de tu mascota/plantas de marihuana cuando te vas de viaje.

Si se cumplen dos de estas diez afirmaciones tu follamigo va a ascender pronto a la categoría de novio. Si se cumplen tres o más ya es tu novio aunque no lo sepas.

Presentando a los novios

Ahora que se acercan las fechas navideñas (cada vez antes gracias a El Corte Inglés) muchos están pensando en hacer las presentaciones oficiales de sus novios a sus familias, amigos, y compañeros de trabajo. Cuando el susodicho a presentar es “el novio marica” de un marica la expectación crece. A las típicas preguntas de ¿será guapo? ¿serán felices juntos? habrá que añadir ¿tendrá pluma? ¿se darán besitos delante de nosotros? ¿quién dará por culo a quién?, etc… También hay que sumar el componente meramente egoísta, porque un novio no es solo para ti, no, tus familiares y amigos también esperan algo de él. A quién no le resultan familiares estas frases:

  • “Ay, a ver si el niño ya que es maricón se nos casa con algún médico, que tu padre está ya con los achaques”
  • “Oye, tu novio ese que está tan cachas podría venir a echarnos una mano con la mudanza”
  • “Nene, que er Johny se ha echado un novio con coche que nos puede llevar al Fabrik”
  • “Uy, si su novio es un encanto y como está metido en cosas de moda nos consigue siempre pases para los desfiles”

Los padres, en general, ven con buenos ojos que sus hijos maricas se echen novio, mucho más que sus hijas, principalmente porque piensan que así van a sentar la cabeza y van a dejar esa vida de perversión y lujuria que, sin decirlo, creen que llevan. Si además es hijo único aparecen esperanzas de compensar carencias vitales que pudieran haber tenido con su hijo:

  • “uy, es un tío, igual puedo ver los partidos del Madrid con él, porque con mi hijo na de na”
  • “¿y si es muy afeminado podré comentar con él el ¡Hola!? ¿le gustarán los musicales?”
  • “esperemos que sepa cocinar, porque a este niño entre su padre y yo lo hemos hecho inútil”

Los amigos solteros suelen tener una inquietud principal: que el novio no les secuestre a su amigo y dejen de verlo durante los 2 años que dure la relación. Además, en los grupos de amigos “frikis”, siempre estará la pregunta de “¿será uno de los nuestros o será rarito?”. Por “uno de los nuestros” se entiende que comparta el frikismo que les une a ellos ya sea ver todas las películas que echen al mes en la filmoteca, jugar a todos los juegos de Mario o no perderse ningún concierto de música barroca de la ciudad.

Para los amigos emparejados la cosa cambia y las prioridades son que cocine bien, sea buen anfitrión y que tenga coche para apuntarse a las escapadas de parejitas que organizan una vez al trimestre.

Los exnovios quizá sean los más problemáticos. El antiguo novio, despechado en el fondo, irá a buscarle pegas al nuevo novio (pues está fofo, no sé que le ha visto, tiene pinta de follar mal, etc…) y  porque el nuevo novio siempre lo va a mirar con algo de celos (¿todavía sentirá algo por él?).

Con todo esto el momento de la presentación es bastante tenso: unos esperando que se cumplan sus expectativas y el otro intentando cumplirlas lo más buenamente posible. Para las presentaciones hay que intentar evitar:

  • Las comidas/cenas. Hay gente que no se siente a gusto comiendo entre desconocidos. Además uno no se puede mover del sitio. No hace falta decir que presentar al novio a la familia en la cena de Navidad es la peor idea posible.
  • Los viajes. Eso de llevarte al novio de viaje con los amigos suena muy bien en un principio pero es un tanto arriesgado ponerlo a convivir con otra gente con la que no sabes de antemano si va a congeniar.
  • De copas (esto para los amigos, pero si te llevas a tus padres de copas con tu novio merecéis un premio los cuatro). No suele ser buena idea conocer a alguien por primera vez borracho por mucho que tu novio y tú os conocierais borrachos como monos.

Por contra son recomendables:

  • Los encuentros casuales. Queda de lo más natural y apropiado
  • Un concierto, un cine, un partido…: Compartir una afición es una buena manera de empezar.
  • Las cañas y las meriendas. Son versiones “light” de las comidas y de ir de copas.

Finalizamos con unos cuantos consejos generales:

  • Si el novio a presentar está en paro avisad antes para evitar el momento incómodo de la pregunta “¿a qué te dedicas?”. Si no tiene estudios, igual.
  • Si hay una gran diferencia de edad (maduritos o niñatos) avisad también antes. No queremos caras de sorpresa indisimulables.
  • Informa antes a tu novio de lo que se va a encontrar. Conviene saber si el padre es un facha o tal grupo de amigos son perroflautas totales y van a mirar mal a cualquier pijo. No queremos que se esconda ni que mienta pero sí al menos que lleve las defensas preparadas.
  • Si no has podido evitar la comida/cena de presentación y tu novio es rarito para comer infórmate bien antes del menú o avisa de sus rarezas. No hay una peor impresión que un “eso no me gusta”/”no puedo comer hidratos de carbono por las noches”.
  • Durante la presentación saca temas en los que sabes que tu novio va a quedar bien y va a gustar a los presentes.
  • Estableced previamente palabras secretas para avisar de que la conversación va mal por ahí. Ejemplo, palabra clave “bitterkas”: 
    • Padre: ¿Y vives de alquiler?
    • Novio: Sí, es que lo de comprar una casa a mí siempre me ha parecido una locura…
    • Hijo: Mamá, ¿tenemos bitter kas? Es que, ¿sabes? Pedro es la única persona que conozco que le gusta el bitter kas…
    • Madre: ¿Sí hijo mío? Pero si eso es muy antiguo….
    • Acabamos de evitar un momento tenso porque los padres están entrampados hasta las orejas con dos hipotecas que difícilmente pueden pagar. Conviene elegir palabras clave que por sí solas puedan abrir un hilo nuevo de conversación como “Facebook” o “Cleopatra”
  • Si os conocisteis de una manera de la que os avergonzáis (en una orgía, poniéndole los cuernos a tu anterior novio, por el grindr, etc…) llevad bien preparada la historia falsa. Con los nervios todo puede fallar.
  • Id follados a la presentación, las tensiones sexuales en esos momentos no ayudan nada y además iréis más relajaditos.

¡Mucha suerte a todos!

30 situaciones morbosas antes de los 30

Todo el mundo hace su lista de las 30 cosas que tiene que hacer antes de cumplir los 30. Esta es la versión golfa que unos cuantos maricas hemos reunido para la ocasión.

  1. Acostarte con un profesor tuyo. +2 por empatía si es en la propia universidad.
  2. Follarte a un hetero. +2 por riesgo si está su novia en la misma casa.
  3. Tener sexo en un medio de transporte público.
  4. Acostarte con el padre de un amigo. +1 por desvergonzado si se lo cuentas a tu amigo.
  5. Follar en los baños de una discoteca o probador. +1 si uno de los dos consigue correrse antes de que os pillen.
  6. Tirarte a un tío y a los pocos días a su padre. Si después del polvo confiesas con un “¿sabes que follas mucho mejor que tu hijo?” ganas +4 puntos por jefe.
  7. Que te la coman mientras ves un partido de fútbol. +2 si consigues correrte justo cuando tu equipo marca.
  8. Tirarte a un cura o a un policía. Los militares no cuentan, hay demasiado marica ya.
  9. Follar en un cuarto oscuro o sauna.
  10. Insinuarte sexualmente en una entrevista de trabajo. +2 si lo consigues. +4 si consigues además el trabajo
  11. Ligarte a un chico por la calle solo con la mirada y acabar su casa follando. O en la tuya. +1 si llevaba gafas de sol.
  12. Hacer de voyeur. +1 por integridad si consigues no unirte a la fiesta.
  13. Jugar con tu pareja a las películas porno: poner una y que cada uno elija al principio un actor y hacer todo lo que haga. +2 de realismo si conseguís correros a la vez que los actores.
  14. Hacer un trío con dos perfectos desconocidos. +2 por tradicional si la cosa surge espontáneamente y no de una cita por internet.
  15. Follar con un repartidor, electricista, revisor del gas etc… que venga a casa.
  16. Atar a alguien o que te aten durante el sexo. +2 por auténtico si son nudos marineros.
  17. Elegir con un chico en un sex shop el consolador que vas a usar inmediatamente después con él. +1 de pericia si consigues que lo pague él.
  18. Jugar a un juego sexual con cartas. +1 de casticismo si es con una baraja española.
  19. Follar en tu lugar de trabajo. +2 de peligrosidad si trabajas de cara al público.
  20. Participar en una orgía con más de 4 personas. +2 de popularidad si son más de 8.
  21. Tirarte a alguien que salga en la tele. +3 por honestidad si delante de tu familia aparece en la tele y dices “a ese me lo he tirado yo”.
  22. Comerle la polla a tu novio mientras habla por teléfono con su madre. +1 de sigilo si la madre no se entera.
  23. Follarte a dos hermanos. +2 por incesto si es a la vez. +3 por suerte si además son gemelos.
  24. Grabarte un vídeo mientras follas. +2 de avances tecnológicos si lo emites en directo.
  25. Probar al menos 3 razas diferentes en la cama. +2 de globalización si son más de 5.
  26. Participar en un juego de roles amo/esclavo. +2 de versatilidad si se intercambian los papeles.
  27. Follar en las zonas comunes del edificio. +1 de valentía si es la casa de tus padres.
  28. Follarte a 3 personas con el mismo nombre en una misma semana. +1 de cábala si es un nombre judío.
  29. Follarte a alguien del partido político contrario.
  30. Follar el día de tu 30º cumpleaños

Echen las cuentas de lo que han cumplido y cuántos puntos de bonificación obtienen.

Dormir con amigos: versión marica

El asunto de dormir con un amigo, cuando se es marica, es un tema complicado.Si fuera con un follamigo no habría problema alguno y simplemente a follar. Pero ¿qué pasa cuando la otra persona es un amigo de esos con los que (normalmente) uno no folla? Este es el primer problema: la incertidumbre. Esta incertidumbre es casi total cuando es la primera vez que ocurre la situación: ¿él querrá un poco de mambo? ¿quiero yo un poco de mambo?. Aunque exista una predisposición previa a no follar (“es un amigo, no se puede follar”) una serie de condicionantes intentan inclinar la balanza hacia el lado del amor carnal:

  • Cuando uno duerme en casa ajena no suele llevar el pijama consigo por lo que toca dormir en gayumbos. Ante esto, el anfitrión debe, por cortesía, hacer lo mismo. +5 puntos por erotismo
  • Si alguien está durmiendo con un amigo es muy probable que esa noche no haya follado y a esas horas las hormonas suelen estar por todo lo alto. Si a esto le sumamos la sana tradición española de “una paja y a la cama” que no se puede cumplir por estar en compañía todo apunta a que apetece sexo. +5 puntos por nocturnidad
  • El roce: está demostrado que cualquier gay entre los 16 y 65 años sufre repetidas erecciones con el contacto de otra piel masculina sea quien sea. +5 puntos de instinto animal.

Con todos estos condicionantes previos nos encontramos una situación que tiende ya de por sí al sexo. Ahora toca sumar la predisposición personal de cada uno:

  • “Pues a este amigo siempre me lo he querido tirar yo”. +5 puntos de reto
  • “¿Cómo tendrá la polla? ¿Cómo follara?”. +5 puntos de curiosidad
  • “Joder, así no hay quien duerma, qué tensión. ¿si echamos un polvo me relajaré y podré dormir?. +5 putos de finalidad resolutiva

Además, dependiendo de la amistad, el cariño y la sobonería de cada uno, pueden aparecer conceptos como el “vamos a dormir abrazaditos” o “mimitos en el pelo” que resultan en +15 puntos de roce extremo.

Llegados a este punto pueden suceder varias cosas:

  • que los dos, sabedores de la peligrosidad de la situación, decidan imponerse a los condicionantes y evitar tener sexo a toda costa yéndose cada uno a un extremo de la cama y fingir en seguida que están dormidos.
  • que los dos se inclinen claramente por follar. En este caso no hay mucho problema porque se notará pronto y todo acabará en un polvo feliz entre amigos.
  • que uno quiera follar y el otro no. El que quiere tendrá que dar el primer paso (o no darlo y quedarse en la opción dormir tenso) y el otro lo rechazará de la manera más elegante y menos hiriente posible: haciéndose el dormido.
  • que uno quiera y al otro le dé un poco igual. El que quiere tendrá que dar el primer paso y el otro, si sucede, aceptará y si no pues a dormir.

Excepto en la primera de las situaciones descritas en todas las demás hay que dar un primer paso que viene a ser el equivalente de “meter boca” o “robar el primer beso” de una situación amorosa normal. Sin embargo, entre amigos este primer paso ha de ser cauto y lento si se quieren evitar situaciones tensas en caso de que la otra persona no esté por la labor. En general, este primer paso suele ser lento y delicado: extender los mimitos al cuello si ya se habían empezado o iniciarlos si no se había hecho aún y poco a poco ir extendiendo los mimos y los manoseos. El punto clave para distinguir los mimos entre amigos de un “vale, vamos a follar” es claramente un rabo duro. Pero de nuevo estamos con la incertidumbre. Si se está tanteando a ver si la otra persona quiere o no no se puede tocar el rabo directamente. Aquí ya entra la habilidad personal de cada uno pero hay varias opciones:

  • Un cambio disimulado de postura a ver si con la pierna u otra parte del cuerpo se puede detectar la erección
  • Un “me voy a pegar un poquito más a ti a ver si de una vez notas con la espalda que tengo el rabo durísimo y me metes boca ya”
  • Descender las caricias poco a poco hacia el ombligo, por esos pelillos maravillosos hasta llegar lentamente al rabo duro (porque estará duro seguro)
  • Conducir la mano del otro para que toque de una vez el rabo y no tanto cuello y ombliguito.

Una vez tocado el rabo y comprobado que está duro (y si no está duro se recomienda la visita al urólogo) solo son posibles dos resoluciones: un “no no, esto ya no tío, que somos amigos y mejor dejarlo así” ante la que solo cabe la indignación al grito de “calientapollas, pues haberme parado cuando iba por el cuello” y el maravilloso polvo amistoso.

Por supuesto que todo este juego previo, estos preliminares entre amigos, se pueden saltar con un simple: “oye, ¿y por qué no echamos un polvo?”. Es mucho más práctico pero también pierde un poco la gracia de la incertidumbre. Dicen que la confianza a veces da asco.

En cualquier caso, si la cosa ha terminado en polvo, queda un momento complicado: el día después. De nuevo más incertidumbres:

  • “¿Cambiará esto nuestra amistad?”
  • “¿Repetiremos?”
  • “Joder, qué bien hemos follado… ¿y si nos hacemos novios?

La opción de no comentar nada al día siguiente viene a ser un acuerdo tácito por el que los dos quieren mantener la relación de amistad como si no hubiera pasado nada y repetir la incertidumbre la próxima vez que duerman juntos como si fuera la primera vez. Los lamentos del tipo “joder, anoche se nos fue la olla” a parte de un polvo regulero indican que esa persona no podría llevar una relación de follamistad con un amigo-amigo y que mejor no se repita (aunque quién sabe). Si se vuelve a follar por la mañana tampoco es indicativo claro de nada excepto de que los dos están más salidos que un mono. Finalmente, si uno de los dos se pone cariñoso, ay, quizás estemos ante el principio de una bonita relación.

Se folle con ellos o no, en pensamientos pastosos les recomendamos que tengan muchos amigos y disfruten de ellos en estos tiempos de crisis.

 

 

Medidas, pollas y otras cosas del montón

Vivimos en un mundo en el que todo se cuantifica y se mide: ¿cuánto ganas al mes? ¿cuántas matrículas de honor has sacado? ¿cuántos escaños tiene tu partido?. El mundo sexual no iba a ser menos: ¿cuánto mides? ¿cuánto pesas? ¿cuántos años tienes? y por supuesto ¿cuánto te mide el rabo?. Estas, como todas las medidas, solo nos dan una información inexacta a falta del contexto: no es lo mismo ganar 50.000 euros al año trabajando 12 horas al día que ganar 40.000 trabajando 8 y con 2 meses de vacaciones. Tampoco es lo mismo medir 180 cms y pesar 80Kg teniendo tripilla que teniendo unos músculos generosos.

Pero la más inexacta de todas las medidas es la medida de rabo. La gente tiene a medir el rabo en cms de longitud. ¡Qué error! ¡Qué poco dice de un rabo su longitud absoluta! Algunos, para que no les cuelen (nunca mejor dicho) un rabo largo y finito exigen también la medida del grosor… pero ¿qué? La circunferencia, se entiende, porque la opción de medir directamente el radio o el diámetro no es muy agradable por lo incómodas que resultan las disecciones.Los más duchos en matemáticas podrán, sin embargo, calcular radio y diámetro a partir de la circunferencia.

Una medida alternativa a la longitud y circunferencia combinadas sería la diagonal (aproximando con una base cuadrada). Sí, como en las teles. Pero… ¿quién entiende una diagonal correctamente? ¿La gente usa el teorema de Pitágoras para calcular las longitudes del los lados? Además, las televisiones (ahora) tienen una proporción constante de 16:9 y las pollas… todos sabemos que no. Sería necesario por tanto incluir diagonal y proporción. La ventaja de esta medida doble es que la proporción es uno de los factores que hacen más bonita una polla, ay esas maravillosas 5:1. Si esta medida triunfa y empezamos a medirnos las pollas con diagonales, un pequeño consejo: no hagáis como con las televisiones y no uséis pulgadas. En España nadie tiene ni idea de cuanto es una pulgada excepto los que maricas que se meten a muchas webs porno americanas que hablan de pollas de 8 pulgadas. Podríamos concluir como anécdota que en España, solo los maricas son capaces de hacerse una idea de cuánto mide realmente una tele de 42″.

Otro problema añadido a la hora de medir una polla utilizando longitudes es que estas no suelen ser regulares y las hay muy anchas por la base y finitas por la punta (pollas piramidales) y viceversa (pollas champiñón). Si una polla es un objecto de tres dimensiones… ¿por qué no medir su volumen y decir que una polla mide unos gloriosos 120 cm³? Por el mismo problema de antes, una polla no es una figura geométrica regular. La única aproximación matemática posible sería describirla mediante agregados volumétricos, cada uno dado por una integral doble. El uso de este tipo de medida queda relegado a ingenieros freaks.

Es por tanto prácticamente imposible utilizar una medida única para describir una polla. Será pues necesario dar una serie de datos esenciales que, además, ayudarán a describir mejor su aspecto y comportamiento. Las medidas propuestas para esta descripción definitiva son:

Geometría

  • Centímetros de la longitud desde la base al capullo
  • Centímetros de la altura del capullo
  • Circunferencia en la base
  • Circunferencia antes de que empiece el capullo
  • Circunferencia de la base del capullo
  • Ángulo que forma en erección con la línea vertical imaginaria trazada desde el ombligo a la base (también conocido como “¿parriba parriba?”)
  • Ángulo que forma en erección con la línea horizontal imaginaria trazada desde el ombligo hasta la cadera derecha (también conocido como “¿para qué lado calzas?”)

Comportamiento

  • Tiempo mínimo de reposo a empalmada 100% (también conocido como el coeficiente Alonso)
  • Número de libros de Harry Potter que aguanta colgados sin caerse (también conocido como enhiestidad, que es una palabra que solo se usa para árboles y para pollas)
  • Humedad relativa tras una hora de besitos (si no tenéis un medido de humedad otra medida alternativa es el diámetro del cerco que deja el líquido preseminal en los gayumbos tras esa hora de besitos).

Aspecto

  • Coeficiente de contraste del color con el resto de la piel (también conocido “como culito blanco, polla morenota”)
  • Marcado de venas y arterias en proporción a su tamaño (también conocido como venosidad)
  • Código pantone del capullo

Dejamos fuera deliberadamente cualquier característica relacionada con la lefa porque eso da para otro post. Si se les ocurre alguna otra medida no duden en añadirla en los comentarios.

 

La entrevista

Esta es, creo, la primera vez que se habla aquí de televisión. O por lo menos que algo sucedido en televisión da pie a una reflexión pastosa sobre algo más profundo (de cosas profundas sí se ha hablado aquí muchas veces).

Hoy, después de ver el tercer partido de la final de la liga Endesa entre el Madrid y el Barcelona, dejé la televisión puesta mientras llamaba por teléfono a mi padre para comentar el partido. Mientras hablaba con él vi que comenzaba una entrevista a Serrat y Sabina en el mismo canal. La cosa prometía como para quedarme viendo la televisión más allá de mis vicios deportivos. Además de amar la música y la poesía de Serrat y Sabina ambos me parecen dos tipos tremendamente divertidos e interesantes. La entrevista la hacía Julia Otero. De ella no tengo una opinión demasiado formada: solo que me ha parecido una periodista decente cuando la he escuchado en la radio y creo recordar haberle visto una entrevista a Manuel Chávez que me hizo gracia.

La desilusión ha sido tremenda. No solo porque en general la entrevista me ha parecido fallida, sino sobre todo por el tremendo potencial desperdiciado. Cuando se tienen a dos genios juntos, que solamente hablando entre ellos pueden llenar una entrevista de una hora con diálogos maravillosos, y te dedicas a interrumpirlos y a intentar llevarlos por un camino marcado la cosa hace aguas por todos lados. Quizás, como dice el gran Félix, el problema es del formato, que obliga a insertar un montón de preguntas pregrabadas de personajes famosos con mayor o menos interés sin dejar ninguna fuera. En cualquier caso a mi me ha dado la sensación de que Julia Otero ha estado bastante impertinente interrumpiendo a mis ídolos con malas maneras y sobre todo para no llevar el asunto a nada más interesante de lo que interrumpía.

La entrevista es, probablemente, el género literario más complicado. Primero porque tiene dos autores: el entrevistador y el entrevistado y escribir una obra entre dos es muy complicado. Exige sintonía y complicidad. Además es recomendable que  ambos estén a la altura. Tampoco es que a un genio solo le pueda entrevistar otro genio. Pero sí al menos, ante un genio, el entrevistador ha de ser suficientemente humilde para dejar que sea el entrevistado el que lleve la voz cantante.

Entrevistar a gente mediocre o aburrida es bastante más fácil, claro. Basta tener un poco de gracia (o un equipo de guionistas con gracia) para sacar adelante una entrevista y que al menos resulte un poco graciosa o entretenida. El problema de este modelo de “da igual lo que tu digas, que yo voy a meter mis chistes” es que está todo tan preparado, tan guionizado, que resulta muy artificial. Ahí tenemos por ejemplo las entrevistas que hace Buenafuente: puedes pasar el rato con ellas cuando el entrevistado es aburrido pero resultan insoportables cuando el entrevistado tiene cosas interesantes que decir. Recuerdo el caso de Buenafuente entrevistando a los gloriosos Les Luthier en los que el catalán daba vergüenza ajena intentando sacar aquello adelante metiendo sus chistes ante unos tipos infinitamente más graciosos que él que solo podían mirar perplejos aquel esperpento. Por no hablar de las entrevistas de Fuentes en las que los entrevistados tenían que aprenderse un guión con anécdota incluida. Y no, no vamos a hablar de “El hormiguero”. El nivel máximo de mierda que puede soportar este blog es Manel Fuentes, más no.

Para quitar el mal sabor de boca de esta mala entrevista les dejo con la más gloriosa y divertida que le he visto yo a Joaquín Sabina. Se la hizo Jaime Bayly que es un peruano divertidísimo y que tiene muchos puntos en común con Sabina: también escribe (en su caso novelas y algunas no están mal), también dejó la coca y también tiene dos hijas con su primera mujer. Aunque Bayly es homosexual, lo que lo hace mucho más divertido. Son amigos y la complicidad hace que la entrevista fluya sola:

Y ya que he cogido carrerilla les voy a poner otra entrevista de Bayly que me encanta: a Enrique Iglesias. Alguno pensaréis: ¿estás loco pastoso? ¿cómo puede ser una entrevista a Enrique Iglesias interesante? Pues lo es. Enrique Iglesias es un chico divertidísimo y encantador (como no podía ser menos con ese padre que tiene), muy conocedor de sus limitaciones y aquí con Jaime, que también es amigo se sincera y se abre completamente. Además las bromas que se hacen sobre tamaños de pollas y amantes no tienen precio:

(el resto de la entrevista está aquí: parte2 parte3 parte4)

Otras entrevistas muy buenas son las que hace Luis Alegre a sus amigos del mundo del cine nacional (el mote de Pepín Bello del cine español es merecidísimo). A mi especialmente me gustan las de Antonio Gasset (sí, el “feo” de Días de cine) y Juan Echanove (otro par de tipos geniales):

De Alegre pueden buscar otras en youtube que no están mal: la de Maribel Verdú, que resulta ser una mujer bastante maja y simpática y la de Fernando Tejero si quieren comprobar que es una marica pre-vieja llena de manías.

Y terminamos con un toque cultureta: la entrevista que Soler Serrano le hace a Julio Cortázar 1977. Sí, está en blanco y negro. Pero a cambio les dejaban fumar y beber whisky durante la entrevista. 2 horazas gloriosas llenas de literatura y humanidad: