La mochila del peregrino (gay)

Ay que ver que bien se organizan estos católicos. Las pasadas JMJ fueron todo un éxito. La muchachada viajó alegremente a Madrid, se alojaron gratis, se movieron por la ciudad gratis y se fueron de juerga. Ah, y también participaron en sus extraños ritos. ¡Qué bien organizado todo y cuánta colaboración de las autoridades y administraciones públicas con los peregrinos! A mi lo que más envidia me dio de estos peregrinos fue su mochila:

Y como, según la RAE, peregrino es una persona que anda por tierras extrañas he caído en la cuenta de que todos los asistentes que vengan de fuera de Madrid al próximo Orgullo Gay 2012 también serán peregrinos. Así deberían disfrutar de todas las ventajas, comodidades, protección de la policía y bula administrativa para poder realizar botellón por toda la ciudad. Pero para esto lo más importante es que los peregrinos (gays) tengan su propia mochila, no solo para que la policía pueda identificarlos correctamente y darles un trato de favor, sino también para incluir cosas necesarias para todo peregrino (gay) en la gran ciudad.

La mochila del peregrino gay será por supuesto mucho más bonita que esa roja y amarilla de las JMJ. Alguno de los estupendos diseñadores del país, solidario con la causa, podría encargarse de un innovador diseño. Si no conseguimos ninguno algún blogger artista se animará con el diseño para que quede una mochila la mar de apañada.

Su contenido incluirá:

  • Un ticket combinado para poder moverse libremente por Madrid el fin de semana del Orgullo Gay. Para ello habrá que negociar con el Ayuntamiento (Ana Bottle) y la Comunidad (Esperanza) el mismo precio hiperreducido que consiguiero los peregrinos (católicos).
  • Un mapa de Madrid para no perderse demasiado.
  • Una agenda (super mona) con todos los eventos culturales, conciertos, exposiciones que se realizarán durante el orgullo.
  • Una camiseta. Sin mangas, que en verano hace mucho calor en Madrid.
  • Una guía de los locales de ocio (gay) de la capital, con la posibilidad de incluir descuentos y chupitos gratis (olvidaos de la entrada libre o copas gratis porque está muy malita la cosa con eso de que no conceden nuevas licencias).
  • Una guía de sexualidad segura, algo así como el catecismo gay.
  • Un pack de 4 condones y sobrecitos de lubricante. Seguro que habrá quien necesite más, pero eso ya es vicio y que se lo pague cada uno.
  • Estampitas de Lady Gaga, Madonna, Britney y Brent Everett. Mucho más resultas que las de vírgenes y santos.
  • Un libro de cánticos con los hits del año para que todos puedan cantarlos a coro.
  • Un comic con aventuras variadas.
  • Una gorra. Sería ideal para contentar a todos, no solo a los bakalas, tener la opción de incluir una pamela pero no cabría en la mochila.
  • Un abanico. No es para imitar a locomía, es para mitigar el calor.
  • Una pulserita arcoiris, o un colgante.

Seguro que hay un montón de empresas y administraciones dispuestas a colaborar para que todos los peregrinos (gays) tengan su fabulosa mochila.

 

La polla más bonita de España

 

Conocí a T. una tarde en algún chat de internet buscando un polvo rápido. No conseguí el polvo pero me puso la cam y pude descubrir un cuerpo perfecto y una polla inmensa, poderosa y también perfecta. No le vi la cara.

Durante los siguientes meses se repitieron las situaciones en las que él me ponía la cam sin ponerla yo. Buscando algo de conversación morbosa y con promesas de quedar algún día se masturbaba de forma espectacular. Siempre sin enseñar la cara. Quiero creer que su ciberexhibiscionismo era mayor que mi cibervoyeurismo o al menos me escudaré en una gran sensibilidad para apreciar las obras maestras. Entre historias de pajas en cines o supuestos encuentros fui sabiendo muy poquito de él: 20 años, hetero con novia, estudiante de fuera de Madrid…

Pero como todo lo que no avanza termina cansando di a T por imposible: un chico que no era capaz de llevar sus deseos por los hombres más allá de una pantalla de ordenador, un ciberpajillero, alguien con demasiado miedo.

Hasta que llamó a mi puerta no me creí que iba en serio aquello que dijo una tarde de quedar. Eso sí, con alguien más porque le daba miedo ir a casa de un desconocido. Aquella tarde de pajas a lo “hetero” me sirvió para comprobar en vivo lo que ya sospechaba: T. tenía la polla más bonita de España. También descubrí que era jodidamente guapo, tenía una sonrisa increíble y era bastante divertido.

Casi más sorprendente fue cuando, a la semana, T. me dijo de volver a quedar a solas. Y también me sorprendió cuando, al tiempo, nos dimos los teléfonos para que pudiera venir cuando estaba cerca de mi casa. Las pajas en el sofá con porno en la tele fueron evolucionando muy poco a poco. Primero se hicieron mutuas, luego se acompañaron con caricias por el cuerpo, luego con besos que al final llegaron a la boca… Fue como volver a descubrir el sexo con ventitantos.

A finales de un verano me dijo que se iba de Erasmus a Italia así que pensé que nunca más lo volvería a ver. Pero al acabar las navidades de ese año me mandó un mensaje diciendo que su avión para Italia salía al día siguiente temprano desde Madrid, que su novia aún no estaba allí y que si se podía quedar de buen rollo en mi casa. Aquella noche bebimos, nos reímos y por primera vez estuvimos juntos en una cama. También fue la primera vez que me dejó comerle el culo y la primera vez que me pidió que le follara. Se fue feliz por la mañana. Aún no sé su nombre.

 

Me he puesto a escribir esta historia recién levantado de la siesta y ahora que he terminado y la vuelvo a leer tengo dudas de si es real, ha sido un sueño o mitad y mitad

Y tú qué…¿tienes novia?

 

En estas fechas tan señaladas (sí, yo también vi el discurso de Juancar) son típicas las reuniones familiares que incluyen personas que llevamos mucho tiempo sin ver. Una de las preguntas más comunes a las que nos vemos sometidos por esos familiares lejanos es esa de “Y tú qué… ¿tienes novia?“.

Momento tenso donde los haya para aquellos gays que no hayan salido aún del armario o solo lo hayan hecho con los familiares más cercanos (en ese caso la tensión se reparte entre todos los que conocen el secreto). Ante esta pregunta incluimos una serie de respuestas que pueden ser usadas a modo de escaqueo, corte o incluso salida del armario sorpresiva (esta última opción es especialmente recomendable si el consumo alcoholico agregado familiar es ya alto)

  • Escaqueadoras:
    • Qué va, yo aún soy muy joven para eso“: Un clásico que además sive para mostrar nuestro lado más golfo.
    • Qué va, nadie me quiere“: Otro clásico que esta vez refuerza nuestro lado más victimista.
    • Papá se casó a los 36. A mi me queda aún mucho tiempo para empezar a pensar en esas cosas“: sustituyendo papá por el familiar adecuado.
  • Mentiras piadosas suaves:
    • Amantes, yo solo tengo amantes“: Esta deja ver nuestro lado más golfo. Tiene el peligro de tener una contrarespuesta del tipo “pues ya va siendo hora de que sientes la cabeza”
    • Sí, pero vive en Barcelona“: o cualquier otra provincia muy lejana. Es una manera de mentir en la que dejamos claro que nunca la vamos a presentar
    • Tenía, lo acabamos de dejar. Y prefiero no hablar del tema“: muy contundente. Toca fingir un rato con cara de pesadumbre.
  • Mentiras fuertes (para que no vuelvan a preguntar):
    • Sí, pero tiene 45 años y está casada“: caras de horror en la familia garantizadas. Sirve como globo sonda para tantear reacciones ante cosas poco habituales en la familia.
    • Sí, pero es atea y vegetariana, así que no he intentado traerla a la cena de Navidad“: se pueden añadir más adjetivos que enfurezcan al resto de la familia en función de las tendencias políticas concretas: roja, facha, anarquista, judía, musulmana, etc…
    • Tengo tres, una en la Universidad, otra en el pueblo y otra en la playa. Espero que nunca lo descubran“: Al menos queda claro lo golfos que somos.
  • Verdades a medias:
    • No, y como esto siga así estoy considerando la opción de buscarme un novio, que parece que es más fácil“: en realidad es mucho más difícil pero eso ellos no lo saben.
    • Algo hay por ahí… pero nada serio“: corremos el peligro de que sigan preguntando.
    • No, ¿para qué voy a querer una?“: y empezará un bonito debate sobre el amor.
  • Salidas del armario:
    • No. Y tampoco tengo novio si es lo que querías preguntar“: dejamos claro que hipocresía la mínima.
    • Sí, se llama Menganito“: A utilizar con cuidado si el nombre puede dar lugar a equívocos. No queremos a la abuela gritando: “¿Mario? No será María, hijo mío”
    • Qué va, los hombres no me quieren“: salida del armario versión victimista.
    • Abuela, ¿tú ves que sigamos comiendo peladillas?. Pues eso, que las cosas han cambiado“: evitar en el caso de ser tan tradicionales de seguir comiendo peladillas en Navidad, claro está.
    • Bueno, tengo novio, pero gracias a que tú has votado al PP igual no nos podemos casar“: las reivindicaciones políticas siempre vienen bien en Navidad y así se iniciará un acalorado debate
    • Yo es que soy como Jesús Vázquez y Jorge Javier. Y no trabajo en la tele“: Las abuelas lo pillan enseguida.
    • ¿Os acordáis de que cuando era pequeño siempre pedía una Barbie para reyes? ¿Por qué seguís haciendo esta pregunta?“: para esos típicos casos en los que la pluma ya ha hecho evidente nuestra orientación sexual.
    • No tengo. Soy gay. Pero por favor no empecéis a preguntar quién hace de hombre y quién de mujer porque eso ya no se lleva. Ahora somos todos versátiles“: somos sinceros y dejamos claro que no estamos para conversaciones chorras.

 

Carta de un emprendedor a Mariano Rajoy

 

Estimado Mariano:

Permítame primero que me presente. Soy un joven español que montó su primera empresa con 19 años. Desde entonces no he parado de trabajar y en cierto modo de crear riqueza para el país. Supongo que soy una de esas personas a las que usted no para de referirse tanto ahora como “emprendedor“. Estos días me estoy planteando emprender un nuevo proyecto con muy buena pinta pero tengo la duda de si hacerlo aquí o irme al extranjero.

Durante la pasada campaña usted ha mantenido un interesado silencio sobre sus planes que en cierto modo ha mantenido durante su reciente investidura como presidente. El propósito de mi carta es, por tanto, pedirle que me aclare una duda sobre sus planes que afecta seriamente a mi futuro y que me condiciona para iniciar mi proyecto aquí o verme obligado a emigrar. No tiene nada que ver con sus ayudas a emprendedores, ni con las rebajas de los impuestos de sociedades, no se crea. Si fuimos capaces de salir adelante en otras crisis (el crack de las puntocom para nosotros fue más duro que lo que está cayendo ahora) supongo que ahora saldríamos adelante con o sin esas ayudas y rebajas. Mi duda va por otro lado. Como ya voy teniendo una edad me planteo a medio plazo la idea de casarme y formar una familia. Se me había olvidado comentarle un detalle sin importancia en mi presentación: soy gay. Entenderá que con las amenazas de su partido de prohibir el matrimonio igualitario veo una sombra de incertidumbre sobre mis derechos, mi futuro, y la posibilidad de desarrollar una vida normal en este país.

Todo lo ha dicho en los últimos meses no me ayuda a despejar mis dudas. Básicamente se ha limitado a decir que esperará la sentencia del recurso que ustedes presentaron ante el Tribunal Constitucional y que luego hará lo que le de la gana. No hay que ser muy listo para poder interpretar eso: si el tribunal lo declara inconstitucional (con un puñado de magistrados que ustedes han puesto ahí, y quizá unos nuevos que ustedes pongan en breve) se quedan ustedes tan contentos: quitan un derecho al que se han opuesto y encima las culpas recaen sobre otros. Pero, ¿y si el tribunal lo declara constitucional? Queda claro que ustedes harán lo que les de la real gana. Bien, pues quiero que me conteste: ¿Qué harán si el Tribunal Constitucional rechaza su recurso contra el matrimonio igualitario? ¿Dejaran un derecho avalado por la Constitución o lo recortarán?

Responda, por favor, pues de ello depende mi futuro en este país o en otro.

 

Atentamente, pastoso.

Recuerdos: desayunos y canciones

 

Del mismo modo que la imaginación vuela inventando historias fantásticas o tristes nuestra capacidad para recordar también vuela entre nuestros recuerdos, saltando de unos a otros, contando historias al igual fantásticas o tristes según sea la ruta trazada.

Hoy hablaba yo con un chico (que tiene pendiente dormir en mi cama) sobre el café. El empezó a tomar café cuando vivió un tiempo con sus abuelos y su abuela le despertaba todas las mañanas con el café calentito. Yo pensé que me encanta preparar el desayuno a la gente que duerme conmigo. Recordé todos los cafés que he preparado. Recordé que antes yo no tomaba café. Pensé en qué desayunos me habían preparado a mí y caí en la cuenta de que el primer tío que me follé me hizo el desayuno. Reconstruí en mi mente aquella historia curiosa y apasionante de la que aquí solo conviene contar el final:

Yo quería irme sin más al acabar de follar. Me pidió que al menos le dejara prepararme el desayuno. Mientras él lo preparaba me quedé dormido en su cama. Me desperté a mediodía junto a él y la bandeja con el desayuno preparado sobre una silla. Hui sin probar el desayuno, negándome a darle mi número de teléfono con alguna excusa y mintiendo con que nos volveríamos a ver la semana siguiente en la misma discoteca. Me porté mal con él.

Pensando en mi primer polvo con un chico no fui capaz de recordar su cara; nunca podré encontrarlo para pedirle perdón por portarme mal o para darle las gracias por aquel polvazo que yo tanto necesitaba. La historia que mis recuerdos entretejían se iba volviendo triste. Apareció ante mí una conclusión de psicoanalista barato: cada vez que preparo el desayuno a algún chico estoy, de alguna forma, intentando pedir perdón y darle las gracias a aquel chico que quería ser actor y me preparó un desayunó que yo no probé.

Sin darme cuenta había estado escuchando las primeras canciones de Ismael Serrano. Recuerdos de mi infancia con mi hermano escuchándolas en la radio o en aquel primer cd que le traerían los reyes. De esas canciones salté inconscientemente a otras de esa generación de cantautores españoles y posteriores: Paco Bello, Luis Ramiro… Recuerdos de escucharlos en directo en el Libertad 8. Recuerdos de los cuentacuentos que allí disfruté. Recuerdos de cuando yo contaba cuentos. Y así mis recuerdos llegan a otro cantautor, Andrés Lewin, y me descubro escuchando canciones que formaron parte de una parte de mi vida. Miro por la red. Veo que han hecho un musical con sus canciones en colaboración del gran Alejandro Martinez, al que recuerdo poniendo música a Jaime Gil de Biedma. Encuentro el twitter de Andrés.

Y la historia que han contado mis recuerdos y empezó con el café acaba siendo una historia feliz.

Chaperos con valor añadido

Una de las consecuencias de la crisis más importantes para el mundo del ocio madrileño, junto con la abundancia de taxis en el centro las noches de los viernes y los sábados, es la proliferación de chaperos no profesionales.

A los profesionales tradicionales, los brasileños que emigraron a nuestro país en busca de trabajo sexual y los niñatos con gustos caros que ante la relajación moral decidieron comer pollas por dinero hay que sumarles ahora una horda de extrabajadores de inditex, h&m, bares de copas y teleoperadores que tienen que pagarse la tarifa de datos del iphone y el pisito en el centro.

En términos económicos podríamos afirmar que el mercado está saturado de oferta mientras que la demanda ha caido por la misma crisis. Así, todos los chaperos de la ciudad andan como locos ofertando sus servicios por todas las webs existentes, redes sociales y aplicaciones para móviles diversas sin conseguir clientes y rebajando tarifas hasta lo ridículo.

Y como no solo el partido popular tiene las propuestas mágicas para salir de la crisis, en pensamientos pastosos tenemos una propuesta estrella para solucionar los males del sector: chaperos con valor añadido. Porque en el fondo lo de follar más o menos decentemente lo sabe hacer casi todo el mundo pero hay una gran cantidad de servicios requeridos por la comunidad gay que podrían ser el complemento perfecto:

  • Chapero con taladro. Y ojo, lo del taladro va sin segundas. ¿Cuántos de sus amigos gays saben colgar cuadros y estanterías con maestría? ¿Montar muebles de IKEA en menos de una hora? Este nuevo chapero montaría los muebles, colgaría los cuadros y de paso haría un arreglo al cliente
  • ChachoChapero. Nosotros que tanto revindicamos la igualdad siempre contratamos asistentas de hogar. Nunca hombres. Es hora de dar un paso adelante y contratar chicos guapos para que nos quiten el polvo de nuestra casa y ya de paso lo echen. Además se puede combinar con la famosa idea del pornochacho limpiando la casa en gayumbos
  • Chapero fontanero. Arregla y desatasca las tuberías de la casa. Todas
  • Chapero electricista. ¿Sabíais que esos horribles cables que cuelgan por toda la casa para el home cinema y demás cacharros que tenemos se pueden pasar por los tubos de la pared? El chapero electricista puede hacer eso y mucho más. Mamadas que echan chispas
  • Chapero profesor de música. Con tanto frustrado de los castings de operación triunfo y demás realities tenemos a una gran cantidad de maricas que pueden enseñarnos a tocar algún instrumento o a cantar. Y luego comprobar si es cierto ese mito de que después de un orgasmo nuesta voz baja medio tono.
  • Chapero jardinero. El sueño de toda marica adinerada es sentirse como Eva Longoria en Mujeres Desesperadas. Eso incluye lo de tirarse al jardinero.
  • Chapero fisioterapeuta. No confundir con el chapero masajista que ofrece final feliz, que este ya existe. Aquí buscamos un poco más de profesionalidad.
  • Chapero personal shopper. Te lleva de compras y te elige el mejor estilismo. Se puede aprovechar para consumir el servicio en las propias tiendas y además se puede pagar en especias.
  • Chapero peluquero. Hay que recuperar la profesión de peluquero a domicilio. Y después de cortar el pelo hay que lavarlo, en la ducha, y ya se aprovecha.

10 cosas que nunca se deben usar como lubricante

Fascinado me hallo ante los avances de la ciencia y el diseño industrial aplicados al sexo. Fíjense si no en la evolución del packaging (sé que esta palabra hará las delicias de los lectores amantes del diseño) del lubricante Durex:

Ha pasado de tener un tapón tradicional que lo dejaba todo pringoso a tener un dosificador antigoteo heredado de los tarros de miel, los botes de leche condensada (que sutil coincidencia) y los detergentes Ariel hiperconcentrados. Por no hablar de la forma ergonómica que además de permitir apretar de forma mucho más comoda el botecito, empieza a recordar sospechosamente una forma fálica (¿qué usos da la gente a los botes de lubricante?).

Aprovechando el tema de los lubricantes, y siguiendo con la tradición de servicio público (sin subvenciones) de este blog, incluimos a continuación una lista de 10 productos que no deben ser usados nunca como lubricantes para la penetración anal (y sí, hay gente por ahí que los ha usado):

  • Agua y jabón: Brillante idea lo de diluir el jabón con agua… ¿pero alguien ha pensado en lo que pasa cuando se seca la solución? Que el jabón se acartona. Y si la idea era que aquello entrara más suavecito… pues todo lo contrario: a raspar! Aunque hay gente para todo, claro.
  • Mantequilla: ¡Cuánto daño hizo la famosa escena de “El último tango en Paris”!. La mantequilla es un producto oleoso, que con la fricción sus moléculas se separarán y por un lado erosionarán la mucosa anal y por otro lado el condón. Por no hablar del pestazo que dejará en zonas tan íntimas y las manchas de grasa en sábanas, almohadas y demás.
  • Gel de ducha: su composición química desgasta el preservativo y provoca microagujeros… A parte… ¿habéis leído lo que dice sobre el contacto con los ojos? ¿Sabéis como se llama también al ano? Pues ya está.
  • Saliva: Sí, todos conocemos el dicho “con paciencia y saliva, se la metió el elefante a la hormiga“. Aquí el problema es que realmente es poco útil.
  • Aceite de oliva: mismo problema que la mantequilla. Por no hablar de la contradicción de utilizar uno “virgen extra”.
  • Acondicionador: vale que deja el pelo suave, pero de nuevo su composición química daña los preservaticos. Y un estupendo ardor en el culo (que es una zona muy sensible)
  • Gomina: desde luego yo no sé como a la gente se le ocurre usar lo primero que encuentra en el baño. Solo pensad una cosa: es pegamento.
  • Lubricantes de efecto frío o calor: evidentemente estos son de base acuosa y no presentan nigún problema para usarlos con preservativos. El problema es que a no todo el mundo le gusta experimentar procesos químicos desconocidos en sus partes más íntimas. A no ser que estéis completamente seguros de que el que pone el culo los tolera, no os arriesguéis a joder un polvo.
  • Vaselina: Oh, llegamos a la manida vaselina, esa palabra que siempre usan los heteros cuando se hablar de penetraciones anales. Desconfiad de los heteros. La vaselina es un derivado del petróleo, y tenéis que ver lo rápido que se destruye el látex al contacto de estos derivados
  • Aceites para bebés: “Si es bueno para la piel de un bebé, tiene que ser bueno para un culo”. Error. Al bebé no le meten ese aceite por el culo ¿verdad?. Pues lo mismo. Además también suelen incorporar derivados del petróleo degradando peligrosamente los preservativos.

 

Cambiemos el mundo no follando

Lisístrata es una comedia griega del gran Aristófanes. Su argumento es que, básicamente, las mujeres atenienses, hartas de la guerra, deciden no tener relaciones sexuales con sus maridos hasta que estos firmen la paz y dejen de guerrear.

Siguiendo esta maravillosa idea y visto que lo que mueve este mundo es el dinero y el sexo y dinero no tenemos, propongo algo parecido: no follaremos con:

  • Gente que defraude a hacienda
  • Gente que esté cobrado el paro con un trabajillo en negro o simplemente sin intención de buscar empleo hasta que se le acabe el subsidio
  • Empresarios que recorten plantillas mientras se reparten pingües beneficios (llevaba años con ganas de usar esa palabra)
  • Especuladores financieros
  • Fontaneros, electricistas y persianeros que no hagan facturas para no pagar el IVA
  • Gente que cobre u otorgue subvenciones injustas
  • Periodistas que falten a la verdad

Repitan conmigo:

Pastoso: Lampito, todas las maricas toquen esta copa, y repitan después de mí: no tendré ninguna relación con mi novio o mi amante.
Maricas: No tendré ninguna relación con mi novio o mi amante.
Pastoso: Aunque venga a mí en condiciones lamentables.
Maricas: Aunque venga a mí en condiciones lamentables. (¡Oh Pastoso, esto me está matando!)
Pastoso: Permaneceré intocable en mi casa.
Maricas: Permaneceré intocable en mi casa.
Pastoso: Con mi más sutil seda azafranada.
Maricas: Con mi más sutil seda azafranada.
Pastoso: Y haré que me desee.
Maricas: Y haré que me desee.
Pastoso: No me entregaré.
Maricas: No me entregaré.
Pastoso: Y si él me obliga.
Maricas: Y si él me obliga.
Pastoso: Seré tan fría como el hielo y no se la comeré ni dejaré que me la coma.
Maricas: Seré tan fría como el hielo y no se la comeré ni dejaré que me la coma..
(…) Pastoso: ¿Todas han jurado?
Maricas: Todas.

Las pajas y sus rituales

Las pajas son el disfrute del sexo en solitario. Aunque también se puedan realizar en compañía, de momento solo nos ocuparemos de las individuales. Por su propio carácter solitario la metodología del análisis de las pajas y sus rituales asociados ha de basarse por completo en los testimonios de onanistas varios, amigos y lectores de este blog, que han colaborado de manera desinteresada en este estudio.

Para algunos el ritual de la paja suele incluirse en una serie de acciones sucesivas como por ejemplo:

  • El café de después de comer, paja y siesta
  • Un colacao, un porrito, paja y a dormir
  • Una paja, un cigarrito y a la cama
  • Un capítulo de Fringe, una paja y otro capítulo de Fringe

Lo primero en el ritual de todo pajillero suelen ser los preparativos, excepto que se trate de una de esas pajas improvisadas, de urgencia o medio furtivas. Centrémosnos en las pajas preparadas con mimo, con todo el tiempo del mundo disponible, con la casa sola o en la intimidad de un dormitorio. Los más precavidos lo primero que preparan es el material de limpieza de los molestos residuos que el acto de la masturbación suele dejar (otros los reciclan). Como para todo en esta vida hay clases el material de limpieza será diferente, a saber: papel higiénico o folios para los de clase baja, pañuelos de papel (más suaves por lo general) para los de clase media y toallitas húmedas de bebés para los de las clases altas.Un grupo inclasificable en ninguna clase social usa sus propios gayumbos.

Los que sean usuarios habituales de juguetes sexuales también los preparan con esmero, ya sean consoladores (para que alcancen la temperatura deseada), huevos tenga (con su lubricación) y otros objetos cotidianos. Además otros incluirán en los elementos necesarios para su paja un condón (paja deluxe) , lubricante o cremas masturbatorias con efectos diversos (eso solo los sofisticados de alto poder adquisitivo).

Otro paso común en todo ritual antes de comenzar la paja suele ser asegurar la privacidad: cerrar puertas y persianas o cortinas. Sin embargo algunos prefieren todo lo contrario y abren ventanas y cortinas de par en par por si algún vecino (o vecina) quieren fisgonear.

Entre aquellos que usan el porno como parte de su ritual masturbatorio podemos distinguir dos grandes grupos: los organizados que preparan las escenas que van a usar, casi calculando los tiempos para lograr “corridas simultáneas” y los que prefieren improvisar según va avanzando el tema pajeril picoteando escenas de aquí y allá.

Para empezar solo queda elegir el sitio: ese santuario privado del goce solitario. A algunos le da igual y lo pueden hacer en cualquier lugar de la casa. Otros prefieren la comodidad de su cama o de su sillón preferido (sobre todo los que tiran de porno). Los más extravagantes son los que se quedan de pie. Tras situarse en el lugar elegido hay que acceder al miembro para comenzar. Aquí también hay gustos: los hay que les basta con sacarse el miembro con un par de botones del pantalón desabrochados, los que se bajan pantalones y calzoncillos hasta la altura de los huevos de tal manera que ejercen una presión extra, el clásico pantalones por los tobillos (a evitar si no está solo por si conviene tener que interrumpirla) y los naturistas del desnudo total.

A partir de aquí comienza la paja propiamente dicha, donde cada uno, según sus gustos, la acompañará de música, silencio, gemidos en la soledad, tocamientos variados o juegos. Unos se acariciarán los pezones, otros todo el cuerpo, otros solamente el ano. Algunos la harán rápido, otros la alargarán lo máximo. Una mano, siempre la misma o alternado, dos manos (en función del tamaño del miembro, que también podrían ser dos deditos en casos extremos), con los dedos alternados… son mil los procedimientos disponibles para el onanismo.

El momento final del ritual: ¿dónde correrse? Los más sosos y limpios prefieren forzar el momento de la eyaculación para que esta se produzca directamente sobre uno de los elementos desechables mencionados anteriormente. Otros por comodidad o fantasía de sentir la lefa contra su cuerpo deja que esta libremente siga su camino, y en función de la postura correrse sobre la tripa, o pecho. Algunos son muy fans de hacer “piscinas para Cleopatra”, esto es, llenarse el ombligo de tal manera que parezca una bañera llena de la famosa leche de burra en la que se bañaba la última reina de Egipto. Para terminar, hay un dicho popular que dice: “corrida que no llega a la cara, no es paja ni es nada“.

Disfruten sus pajas, sea cual sea su ritual.

Muchas gracias a @ranita_caxonda por la foto tan sugerente que ilustra este post

El mundo según cam4

Continuando con su ya reconocida labor de análisis social pensamientos pastosos ofrece esta vez un retrato de la sociedad marica a través de los usuarios del popular sitio web cam4.com.

Antes de continuar, si hay algún lector que aún no conoce lo qué es cam4 recomendamos pinchar en el enlace anterior y darse un instructivo paseo. En cualquier caso baste decir que es una web donde mozos y mozas se exhiben en directo a través de la webcam para disfrute del personal con su chat incluido.

Lo primero, lo obvio: en cam4 hay dos tipos de usuarios según la manera de participar: los que transmiten y los que ven. Por supuesto existe también el tipo mixto que transmite y ve, bien sea una cosa o la otra según el humor, bien sean las dos a la vez.

Lo que mueve a una persona a conectarse como observador es claro: ver porno y hacer lo que hace casi todo el mundo cuando ve porno (salvo extrañas excepciones). ¿Pero y los que enseñan? A nivel general podemos encontrar varias tipologías:

  • Maricas viciosillos: el más abundante.
  • Heteros: van en busca de chicas y parece no importarles que el 90% de su público sea gay (y del 10% restante de supuestas chicas, la mitad serán también tíos)
  • Heteros de palo: son esos que van de heterillos pero tienden a enseñar más su culo que otras cosas.

Según su motivación para enseñarse sonriéndo, tocandose púdica o impúdicamente o usando juguetitos encontramos varios tipos:

  • Exhibicionistas simples: les da morbo el simple hecho de que les estén mirando y por eso se enseñan.
  • Guapos y buenorros que necesitan oirlo: la inseguridad de muchos les lleva a mostrarse para que les repitan una y otra vez lo guapos que son y lo buenos que están.
  • Competitivos: esos que tienen que ganar siempre y les llena de orgullo decir que son los más vistos de la web. Otros se conforman con estar entre los 10 primeros
  • Sumisos: les pone que desconocidos les den órdenes a través de un chat
  • Ciberpajilleros tradicionales inconscientes: Los típicos que antes se metían a un chat para hacerse una pajilla conjunta con algún buenorro. Ahora el tuenti les ha lavado un poco el cerebro y solo saben encontrar compañero por aquí y no les importa demasiado que otros les vean
  • Charlantes: gente que se aburre y se ponen a emitir su cara bonita solo para que les entretengan.
  • Ciberchaperos: Están ahí por la pasta. Hay un sistema donde la gente que está viendo paga a los que están enseñando. Algunos lo usan para sacarse un dinerillo para los vicios y otros como una forma de vida. Como la vida misma.

Una vez estudiados los motivos que llevan a una persona a enseñar viene el estudio del qué y el cómo se eneña. En función de esto podemos encontrar:

  • Sleepy Hollows: enseñan su cuerpo bonito pero no enseñan la cara
  • Tradicionales simples: cam fija apuntando al paquete y paja contínua y simple
  • Aspirantes a Amenábar: no sólo enseñán sino que hacen movimientos de cámara, buscando los mejores planos.
  • Bailarinas: ponen musiquita de su diva favorita, y a mover el culito a ritmo
  • Vestidos: se sacan el rabo pero les cuesta horrores quitarse la ropa.
  • Juguetones: usan diferentes tipos de jueguetes para su espectáculo
  • Acompañados: se traen a casa a los amiguitos para emitir a todo el mundo (supongo que sabiendolo)
  • Calientapollas: saben que a veces pone más lo que no se enseña, y en vez de despelotarse en el primer momento se dedican al viejo arte de calentar enseñando poco.

Cam4, además nos permite hacer una radiografía sexual por países. Las conclusiones más relevantes de nuestro estudio relacionadas con la geografía son:

  • En África hay muy pocas conexiones a internet
  • Las webcams de Brasil son de peor calidad que las de occidente
  • Los argentinos son igual de pesados para todo
  • Los asiáticos tienen mucho más público si no enseñan cara
  • Los españoles tienden a ser los más petardos de todo el globo
  • Los americanos son más borrachos que el resto del mundo

Para terminar, algunas conclusiones de nuestro estudio a partir de qué es lo que más público tiene:

  • Los postadolescentes con pinta de inocentones venden mucho. Según dos psicólogos consultados por este blog esto es una indicación de que hay mucho protopederasta suelto.
  • Los gorditos y viejetes tienen su amplio mercado.
  • Cuanta más gente en la fiesta, más público. Paja, sexo y orgía, ese es el orden.
  • Las burradas también tienen mucho éxito: puños y consoladores descomunales desatan mucha curiosidad.
  • Hay más fetichistas de los pies y los sobacos de que se tiende a pensar.
  • El momento con más visitantes es siempre el “momento corrida”. También el que más peticiones recibe: no es lo mismo correrse sobre un poco de papel que sobre la tripa o darse en la propia cara. El bonús a veces es qué hacer con los residuos.